Lores, alcalde de Pontevedra por quinta vez

El cabeza de lista del BNG recibe los doce votos de su partido mientras PSOE, PP y Ciudadanos se abstienen y Marea Pontevedra vota a su candidato Luís Rei como opción alternativa
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores
photo_camera El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores

Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), que encabezó la lista más votada el pasado 24M, ha sido elegido hoy alcalde de la ciudad por quinta vez tras recibir los 12 votos de su partido frente a los dos de Marea Pontevedra, la única de las fuerzas de la corporación que ha presentado candidato alternativo, Luís Rei. Aunque la elección de Lores era previsible como lista más votada, restaba por ver cuál sería la postura del resto de partidos en una corporación claramente escorada a la izquierda.

Tanto el PSOE de Agustín Fernández, que gobernó en coalición con los nacionalistas durante la última legislatura, como la flamante edil de Ciudadanos, María Rey, se han abstenido, al igual que el PP, cuyo portavoz, Jacobo Moreira, incidió en que debía gobernar la lista más votada. Finalmente Lores salió elegido con los 12 votos del BNG y los votos en blanco de PP, tres de PSOE, y uno de Ciudadanos, y los votos en contra de los dos ediles de Marea, críticos fundamentalmente con que Lores sume cinco legislaturas, con esta que comienza, como regidor.

El Teatro Principal, escenario habitual de los plenos, normalmente semivacío para estas lides, estaba en esta ocasión lleno hasta arriba, con una presencia notable de la plataforma anticrematorios, que abucheó la toma de posesión de los ediles nacionalistas, cuyo grupo promueve una planta de compostaje en la parroquia de A Canicouva. Contrarrestados por los propios partidarios del Bloque, el pleno se tranquilizó y continuó con normalidad, salvo por un pequeño percance de un miembro de la seguridad, que sufrió un vahído durante la intervención del portavoz del PP.

Las intervenciones de los ediles fueron neutras, con la excepeción de Luís Rei, edil de Marea que atacó a Lores por no tener el "detalle" de dirigirse a su formación para tantear un posible apoyo a la investidura. Rei fue sarcástico sobre la situación del BNG, elogiando el "plus de resistencia en Pontevedra de un BNG que desaparece en el resto del sur de Galicia" y enumerando sus "líneas rojas", que pasan por un plan de empleo, desprivatización de servicios públicos, los presupuestos participativos y el límite de los mandatos, circunstancia que ilustró citando los propios estatutos del Bloque, que limitan el máximo a tres, salvo excepciones.

El PSOE, antiguo socio de gobierno, votó en blanco, una abstención "preventiva" en palabras de Agustín Fernández, que puso como eje de la legislatura la aprobación de plan de urbanismo. Jacobo Moreira (PP), que encabezará la oposición, anunció igualmente el voto en blanco de su partido por fidelidad al principio de que debe gobernar la lista más votada. También se estrenaba en la corporación María Rey, de Ciudadanos, que dijo estar para "aportar y mejorar y no para romper", e igualmente votó en blanco.

Antes de la votación, Lores dijo sentirse orgulloso de sus 16 años como regidor, y ya tras la elección dijo confiar en que la nueva corporación, más diversa que la anterior puede representar "mejor" la pluralidad social. Advirtió, no obstante, contra la "imposición de la minoría contra la mayoría en un ayuntamiento que practica la democracia más radical" y dijo hacer "borrón y cuenta nueva" ante las deterioradas relaciones institucionales con el Gobierno central y su "sañuda persecución" a cuenta de la paga extra de los funcionarios, rehabilitada por el Ayuntamiento contra su criterio, y el "ninguneo" de la Xunta. También cargó en su intervención contra el "terrible trato discriminatorio, casi vejatorio", en su opinión, de la TVG.

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