Lores, en O Hórreo: "El covid demostró la necesidad imperiosa de ciudades habitables"

El alcalde de Pontevedra intervino en la comisión especial para la reactivación económica
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photo_camera Lores, en el Parlamento. DP

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha destacado que una de las principales conclusiones que se debe extraer de la pandemia de la covid-19 es la necesidad "imperiosa" de mejorar el espacio público de las ciudades para lograr que las urbes sean "habitables" y estén "pensadas para las personas".

En su intervención ante la comisión especial sobre la reactivación económica tras la crisis de la covid-19 en el Parlamento de Galicia, Fernández Lores ha asegurado que esto "ya era fundamental" por el cambio climático y se ha hecho "más evidente" tras la desescalada, en la que muchas ciudades tuvieron que habilitar "a matacaballo" áreas peatonales.

Para abordar esta transformación urbana, el regidor pontevedrés ha reclamado un "gran acuerdo de país" que tenga "altura de miras" y que huya de planteamientos "cortoplacistas" para que, entre todas las administraciones, se definan las infraestructuras y proyectos que pongan en valor las "múltiples" posibilidades de Galicia "como país rico que somos".

"Tenemos una responsabilidad conjunta para que este país tenga futuro", ha señalado el dirigente del BNG, que considera que esta será la "única manera" de poder sacar una "máxima rentabilidad" a los fondo europeos para la reconstrucción.

A este respecto, el alcalde de Pontevedra ha subrayado que "no me parece bien" que sea el Estado el que decida el reparto de los fondos europeos y ha insistido en que él defenderá "donde sea" que sean los ayuntamientos y los gobiernos autonómicos los que establezcan las prioridades "porque conocemos mejor que nadie nuestro territorio".

Mientras no se sepa "de cuánto vamos a disponer ni cuándo", el dirigente pontevedrés ha sugerido "aprovechar el tiempo" para consultar, buscar asesoramiento y definir un proyecto de futuro para una Galicia "en la que si tenemos confianza y tenemos los pies en la tierra", ha añadido, "podemos estar en la vanguardia" de todo el Estado.

"Hay que perder el miedo y ser valientes desde el mundo político", ha defendido Fernández Lores, que ha analizado la experiencia de Pontevedra para transformar una "ciudad gris y estancada" en municipio que se ha convertido en un "referente" en calidad de vida, en seguridad vial, en diseño urbano y en la lucha contra el cambio climático.

Este cambio de "paradigma", según el alcalde, ha permitido una reducción "drástica" de la contaminación, que siete de cada diez desplazamientos se realicen "andando o en bicicleta", que haya un crecimiento "sostenible" en población y dinamismo económico o que exista una mayor cohesión social entre los ciudadanos.

La pandemia, ha afirmado el regidor nacionalista en su intervención, ha demostrado que la sociedad asume "retos, sacrificios y esfuerzos" cuando hay situaciones "extremas", por lo que ha insistido en que "tenemos que ver esto como una gran oportunidad para asumir retos de futuro o que no se hayan acometido en el pasado".

"Se trata de ser proactivos, de adelantarse a lo que va a venir, de ser avanzados y de ser referentes", ha subrayado el alcalde de Pontevedra, que ha reclamado diseñar una "hoja de ruta clara" para abordar esta cuestión.

Con respecto a la gestión de la pandemia, Miguel Anxo Fernández Lores ha afirmado que "no estábamos preparados para lo que pasó" y hubo una falta de "protocolos claros" de actuación, sumado al "déficit sanitario", especialmente en la Atención Primaria, a que se "desoyeron" a los expertos y a la ausencia de coordinación "a todos los niveles".

Tras lamentar que se hayan tomado decisiones "timoratas" y que se hayan puesto los intereses políticos o "falsamente económicos" por delante de los sanitarios, el alcalde pontevedrés ha apuntado que deberían haberse tomado "medidas más drásticas", entre ellos, confinamientos "selectivos" de la población.

Adoptar decisiones "controvertidas", según Fernández Lores, permite que la pandemia "no se extienda", pero si no se impide que se produzca una transmisión comunitaria del virus "no habrá dinero para resolver las necesidades de todos los que dejan de trabajar". 

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