El regidor del BNG se refería así a las nuevas directrices de la Dirección General de Tráfico (DGT) que entraron este martes en vigor en toda España. El nuevo código implica la implantación del límite de 30 kilómetros por hora en vías urbanas y travesías y la velocidad 20 en las zonas peatonales con plataforma única.
La medida lleva implantándose en Pontevedra desde hace más de una década, concretamente desde 2010. La zona 30 es obligatoria en todas las vías urbanas de la capital de las Rías Baixas desde esa fecha. En 2012 se extendió a todo el viario municipal.
"Os resultados que obtivemos con esta política de calmado de tráfico son absolutamente espectaculares: redución dos accidentes en xeral, gran redución dos graves e ausencia de mortos por atropelo en espazos urbanos dende 2011", destacó Lores.
El último cambio llevado a cabo en Pontevedra en materia de seguridad vial fue la puesta en marcha de la zona 10 en el casco histórico y el ensanche de la ciudad, en vigor desde el pasado mes de octubre.