"Nin vivín ilegalmente nin irregularmente". Así de rotundo se mostró este miércoles el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, sobre la polémica surgida en torno a su vivienda de Marcón. El regidor del BNG reconoció que después de la construcción de su casa, que obtuvo licencia de obra antes de que entrase en vigor la normativa municipal de 1997 que exigía el documento de primera ocupación cuando finalizasen las mismas, pudo haber tramitado este permiso. Pero entonces, este documento "non era necesario" para entrar a vivir en ella.
El nacionalista, que cuando hizo su vivienda no era primer edil, regularizó la situación del inmueble 22 años después, cuando solicitó licencia para hacer una piscina en verano de 2020. Fue entonces, en cumplimiento de lo exigido por una ley gallega posterior, cuando se pidió el permiso de primera ocupación. El expediente, revisado por los técnicos municipales, consistió en certificar que la construcción de la casa de Marcón había cumplido con el proyecto presentado. Los servicios urbanísticos del Concello dieron el visto bueno tras constatar que no había ninguna ilegalidad y el documento de primera ocupación fue aprobado el pasado mes de enero.
"Esta casa tivo cinco licenzas concedidas e nunca tivo ningún expediente de infracción", subrayó el alcalde, que insistió en que en su caso "non había ningunha ilegalidade" tras acusar al PP de "manipulación" y "maledicencia" por acusarlo de vivir de forma ilegal durante 22 años. "No meu caso non nada ilegal e están dicindo que si", lamentó.
"Que investiguen o que queiran, non van encontrar nada", recalca
El líder del BNG vinculó las denuncias del principal partido de la oposición a una política "destrutiva, marrulleira e que non aporta nada". "Que investiguen o que queiran. Non van encontrar nada", añadió. "Sei perfectamente onde estou. Estou encabezando un goberno alternativo á dereitona de Pontevedra, que non o leva nada ben. Intentárono todo. Son o alcalde máis investigado deste país. Disparan e sempre atopan auga. O problema é que non teñen proxecto para esta cidade. Só destrozan lombos e pican composteiros", zanjó.
El alcalde desveló, por otra parte, que en Pontevedra no solo hay 575 inmuebles sin licencia de primera ocupación. "Probablemente sexan miles", dijo tras indicar que en esta lista no solo hay viviendas unifamiliares construidas antes de 1997, como la suya, sino también edificios o equipamientos públicos. Citó como ejemplo una parte del actual hospital de Montecelo, que, según él, carecería de este documento en lo referido a "un problema de ocupación dun vial".
DOMÍNGUEZ Y FERNÁNDEZ. El portavoz del PP, Rafa Domínguez, insistió en que la licencia de primera ocupación sí era exigible cuando Lores terminó la obra de su vivienda, "en el 2000". "Se puede afirmar con total rotundidad que era obligatoria en 1997 en los procesos que ya estaban abiertos y Lores debería haberla solicitado", señaló el líder del principal partido de la oposición, que acusa al Gobierno local de utilizar "falsedades" para "defender una irregularidad demostrable".
Por su parte, el socio del bipartito volvió a cerrar este miércoles filas con el alcalde. "Non temos tempo para estar remexendo no esterco do cortello. Este Goberno está para traballar polos intereses de Pontevedra", dijo el teniente de alcalde, Tino Fernández (PSOE), que esta semana redujo la polémica de la regularización a un trámite administrativo. "Non estaremos en pelexas ridículas e patéticas dun partido que aspira a ser alternativa", añadió.
"Non quixera eu escoitar o que pediría o partido do alcalde de Pontevedra se estivésemos falando dun alcalde do PP, pero imaxínoo", añadió. A partir de ahí, dijo alegrarse "moito de que se regularice despois dun cuarto de século a situación da vivenda unifamiliar" en la que vive su "amigo alcalde de Pontevedra."
