El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, viajará este miércoles a Madrid en busca de un encaje legal para la zona de tráfico reducido que Pontevedra quiere implantar como alternativa al cobro de peajes o a las restricciones de circulación para los vehículos más contaminantes.
El regidor del BNG se reunirá con representantes de dos ministerios, el de Transición Ecológica y el de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Y lo hará en calidad de presidente de Ciudades que Caminan, una red formada por más de 80 urbes y dos diputaciones que ha presentado alegaciones al anteproyecto de la Ley de Movilidad Sostenible y al real decreto por el que se regulan las zonas de bajas emisiones, que son las que tienen que implantar todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes desde el próximo 1 de enero.
La plataforma que lidera Lores reclama que se flexibilicen los requisitos y los plazos para poner en marcha estos sistemas, que persiguen la reducción de la contaminación que genera el tráfico. En el caso de Pontevedra, la intención es que se asuma que el modelo pontevedrés puede ser una tercera vía válida para lograr estos objetivos medioambientales.
El regidor nacionalista defiende que se pueden crear zonas de bajas emisiones "sen cobrar por entrar nas cidades ou poñer cámaras para multar aos coches que non teñen selo ecolóxico". Y para ello pone como ejemplo el propio modelo de Pontevedra, que desde 1999 apostó por poner límites a los vehículos privados a través de peatonalizaciones. "Temos demostrado que estas medidas funcionan mellor", destacó.
La capital de las Rías Baixas acudirá a la reunión ministerial con el aval del último informe de Ecologistas en Acción, que señala a Pontevedra como la única ciudad gallega sin contaminación por ozono troposférico, un gas que puede generar problemas para la salud humana. En esta lista a nivel estatal también figuran Logroño, el Norte de Gran Canaria y Tenerife.
"Eu teño moita esperanza. E agardo que se chegue a un acordo. Se non se aceptan as nosas alegacións será porque a intención de poñer zonas de baixas emisións teñen outra finalidade, como a de que se vendan máis coches eléctricos", dijo Lores, que tildó de "éxito" el encuentro con responsable de los dos ministerios al tiempo que criticó la demora en conceder esta audiencia, solicitada hace meses.
En sus reclamaciones en Madrid, la red Ciudades que Caminan reclama que ningún vehículo tenga límites de circulación por dichas áreas, independientemente de que tenga o no distintivo ecológico. De esta manera se quiere evitar un agravio entre la población que puede permitirse comprar un coche menos contaminante. Además, la plataforma estatal incorpora algunas de las políticas ya implantadas por Pontevedra, como las reformas urbanas para recuperar espacios públicos para el peatón.
