Feijóo y Lores mantienen una "longa conversa" tras la polémica por la variante de Alba

El presidente de la Xunta llamó al alcalde de Pontevedra, que en una rueda de prensa había dicho que se sentía "traizoado"
Lores, en la comparecencia de este viernes. S.A.
photo_camera Lores, en la comparecencia de este viernes. S.A.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, llamó este viernes por la tarde al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, para abordar la supuesta paralización del proyecto de la variante de Alba

Tras una "longa conversa", informa el Concello, se decidió "por parte de ambos dirixentes" retomar el proyecto en el punto anterior a la polémica. Feijóo dio orden a la Consellería de contactar con el gobierno local para tratar de llegar a acuerdos sobre el trazado actual de la variante.

Por la mañana, Lores afirmaba que la Xunta había roto su compromiso con la variante de Alba y lamentaba que Feijóo no le hubiese cogido el teléfono y enviase a "recadeiros" para anunciar "que non se vai facer o trazado". En medio de esta polémica, el secretario provincial del PP, Alfonso Rueda, negaba que hubiera un pacto entre el presidente gallego y el regidor del BNG para construir el vial y reclamaba que fuese el Concello quien desbloquease el proyecto buscando el apoyo de los vecinos

LORES, ENFADADO Con un visible cabreo. Así compareció este viernes en rueda de prensa el alcalde de Pontevedra para mostrar su malestar con la Xunta por romper su compromiso con la variante de Alba. "Síntome sorprendido, decepcionado e traizoado", aseguró Miguel Anxo Fernández Lores, que lamentó que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, con quien mantiene unha "relación de sintonía" y de "lealdade e colaboración" institucional no le haya cogido el teléfono para hablar de este asunto. 

Lores aseguró que el Concello no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre el cambio de postura del Gobierno gallego respecto a esta infraestructura. "Mandouse a un recadeiro", dijo en referencia a la comparecencia del miércoles del portavoz del PP, Rafa Domínguez, en la que manifestó su rechazo al diseño de la variante. "É unha decisión cobarde e traicioeira", subrayó.

Lores: "O presidente sempre pode rectificar e envainar, como fixo en Verín ou con Montecelo"

El regidor nacionalista recordó que la alternativa dada por la Consellería de Infraestruturas, para unir las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550) entre Campañó y Lérez, planteaba un diseño "durísimo" que provocó el rechazo "de todo o mundo", incluido el Gobierno local, que en su día planteó alternativas que no se aceptaron. El departamento autonómico estudió diez tramos distintos antes de realizar su última propuesta, que es la que ahora se descarta. "Nos dixemos que, se era o único trazado posible, aceptariámolo. Pero cunhas características totalmente diferentes", dijo Lores en relación a las alegaciones municipales, en las que se reclamó un diseño más suave, con tráfico calmado, con menos afectación al territorio y con zonas para los peatones. 

El alcalde señaló además otra de las ofertas planteadas por el Concello: un convenio con la Xunta para que Pontevedra ejecutase la vía y que esta pasase, posteriormente, a ser de titularidad municipal.

Lores sostiene que "non se vai facer o trazado" y que se trata de una "decisión política" que vincula a las elecciones autonómicas de 2020. "Isto pode ser que volvemos ás andadas e que o Partido Popular non quere facer cousas en Pontevedra", indicó el regidor del BNG, que cree que la falta de consenso a la que apela la Xunta para replantearse la variante de Alba "é unha escusa". "Os consensos son relativos. Poucas cousas se fan cun consenso absoluto", apuntó.

Rueda: "Si el alcalde dice que la Xunta se niega a hacer la obra, entonces es que no está diciendo la verdad"

Antes de la comparecencia del líder nacionalista, el vicepresidente de la Xunta daba su opinión sobre la obra a los medios. Alfonso Rueda negó que hubiera un pacto entre Feijóo y Lores para construir la variante de Alba. "Lo que hay es un compromiso de la Xunta de invertir en Pontevedra en aquelas obras necesarias, que generen un consenso social y que, por lo tanto, les sirvan a los vecinos", afirmó.

El responsable autonómico indicó, al igual que ha hecho esta semana la Consellería de Infraestruturas, que "no renunciamos a esa inversión". El proyecto para construir el nuevo vial cuenta con una partida de 500.000 euros en los Orzamentos autonómicos de 2020, una cantidad muy inferior a los más de 8,2 millones de euros en los que está presupuestada la actuación. "Visto la muy considerable falta de consenso social que se ha generado, le pedimos al Ayuntamiento que ejerza de motor para conseguir ese consenso y poder plantear un trazado que se pueda ejecutar sin tener el rechazo que tiene ahora mismo. Simplemente pedimos eso", explicó Rueda, que aseguró que "la Xunta no se niega a invertir, sino que lo que dice es que busquemos un trazado que, permitiendo hacer la obra, permita también consensuar los intereses de los vecinos. Creo que es algo muy lógico y que todo el mundo lo entiende. Si el alcalde dice que la Xunta se niega a hacer la obra, entonces es que no está diciendo la verdad", añadió.

Lores apeló a que el Ejecutivo gallego cambie su postura. "O presidente sempre pode rectificar e envainar, como fixo en Verín ou con Montecelo", concluyó.

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