El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, salió este jueves al paso de la petición de dimisión por parte del PP por la polémica en torno a su casa, que estuvo 22 años sin licencia de primera ocupación. "Teño a conciencia tranquila, non hai motivos para a dimisión", dijo el regidor del BNG en respuesta a un oyente en el programa La Opinión de Radio Pontevedra.
Lores insistió en que cumplió con toda la documentación solicitada por los técnicos del Concello para regularizar su vivienda, a la que le faltaba este trámite, que solicitó al darse cuenta de que carecía de él en verano del año pasado, cuando pidió el correspondiente permiso municipal para construir una piscina en su domicilio de Marcón.
El líder nacionalista considera que la postura mantenida por el principal grupo de la oposición "é unha manipulación intencionada" y defendió que su casa cumple con la legalidad vigente. "Non hai ningunha irregularidade na casa do alcalde", recalcó ante la audiencia radiofónica.
Lores lanzó, por otra parte, un mensaje de tranquilidad a los propietarios de viviendas sin licencia de primera ocupación en Pontevedra (unas 575 según los cálculos municipales). "Non se vai perseguir a ningún cidadán. O que nos importa é que as obras sexan legais", dijo en referencia a la obligatoriedad de que las reformas tengan licencia de obra. La de primera ocupación no se solicita por falta de medios.
