Los arquitectos piden protección para los edificios de corte moderno

El sector quiere que el Concello incluya las obras de De la Sota y José Bar Bóo en el nuevo catálogo de edificios a conservar en Pontevedra ►"Hay que evitar que a algún pirata se cargue estas edificaciones y que lo de la Casa Guzmán de Madrid no vuelva a ocurrir", dice Abelleira
La última reforma del Pavillón Municipal recuperó la cubierta original diseñada por Alejandro de la Sota
photo_camera La última reforma del Pavillón Municipal recuperó la cubierta original diseñada por Alejandro de la Sota

Los arquitectos ven la renovación del catálogo municipal de edificios a conservar como una oportunidad para que Pontevedra proteja su patrimonio contemporáneo. Así lo ve el presidente de la delegación provincial del Colexio de Arquitectos de Galicia, Manuel Abelleira, que considera que el Concello debería incluir en este listado las obras singulares de la arquitectura moderna de la ciudad. El sector, que este jueves mantuvo un encuentro con la concejala de Urbanismo, Carme da Silva, cree que el nuevo plan de protección debe contar con la obra de profesionales como Alejandro de la Sota o José Bar Bóo. "Nosotros estamos dispuestos a colaborar con el Ayuntamiento", manifestó Abelleira.

El objetivo del responsable de la entidad colegial es que situaciones como la reciente demolición de la Casa Guzmán, que De la Sota hizo en Madrid en 1972, no sucedan de nuevo. "Hay que evitar que algún pirata se cargue este tipo de edificaciones en Pontevedra y que lo de la Casa Guzmán no vuelva a ocurrir", señaló. El catálogo municipal en vigor, que fue aprobado en abril de 1994, da amparo a 159 construcciones: 71 de ellas en el ámbito urbano y 88 más en el rural.

Aquella relación, elaborada por el equipo del arquitecto José González-Cebrían y Tello, prestaba especial interés en el patrimonio eclesiástico: desde el convento de Santa Clara hasta la Capela de Santa Margarida, en Mourente. Pero también se incluían otros bienes como fuentes públicas, cruceiros, molinos, viviendas (como la Casa Sáenz Díez, en Arcebispo Malvar), cementerios, institutos, edificios públicos o construcciones tan particulares como el Palco da Música de la Alameda, la Plaza de Toros o los Xardíns de Vicenti.

SIGLO XX. La actualización del catálogo no solo implicará la posible inclusión de más edificios, sino la categoría de protección que vayan a tener. Las hay de varios tipos, entre ellas, integral, estructural o ambiental. "A nosotros nos valdría cualquier tipo de protección, aunque sea la mínima", reclama el responsable del Colexio de Arquitectos de Galicia.

Las obras que Abelleira cree que se deben preservar se adscriben al siglo XX. Entre ellas figura tres obras de Alejandro de la Sota (Pontevedra, 1923): el Pavillón Municipal de Deportes, que el año pasado recuperó la cubierta original de 1964 tras una importante reforma valorada en más de 600.000 euros; el bloque de viviendas que el arquitecto pontevedrés hizo en la calle que lleva su nombre y la ampliación de la Misión Biológica de Galicia, un inmueble dedicado a la investigación para la mejora genética de los cultivos. Aunque el edificio se construyó en el siglo XVIII a instancias del arzobispo Santiago Sebastián Malvar, su parte más moderna, en la que se ubican las instalaciones y laboratorios es de 1970.

Las viviendas militares diseñadas por el arquitecto José Bar Bóo (Vigo, 1922) en la calle Xeneral Rubín también deberían tener cabida en el catálogo, según el Colexio de Arquitectos.

Otras obras singulares que podrían ser añadidas al citado listado municipal son el conjunto de pequeñas casas proyectadas por el arquitecto Joaquín Basilio Bas (Murcia, 1921) en el barrio de San Antoniño.

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