Los Bomberos y los niños de Pontevedra unen sus fuerzas contra la pobreza

Récord de participación en la jornada de puertas abiertas del Parque de Bomberos. Redeaxuda y Boa Vida recibirán las donaciones

Decenas de familias se acercaron este domingo al Parque de Bomberos de Pontevedra para conocer de primera mano en qué consiste una profesión admirada por tantos niños y niñas. Esta jornada de puertas abiertas se celebró por cuarto año consecutivo con fines solidarios, ya que los asistentes debían llevar juguetes, alimentos, artículos de puericultura o ropa de bebés, que serán donados a Redeaxuda y a la asociación Boa Vida con el objetivo de combatir la pobreza infantil.

Los pequeños recibieron de primera mano explicaciones acerca de las funciones que desempeñan los bomberos. Extinción de incendios, rescates, intervenciones en accidentes de tráfico, etcétera. Así, pudieron ver las ‘tripas’ de los camiones de bomberos, manipular una manguera, observar de cerca cómo es la indumentaria que emplean los servicios de emergencias durante un incendio o descubrir qué son los trajes ignífugos, por qué se ponen máscaras y bombonas de oxígeno, o para qué sirven unas botas aislantes, entre otros elementos.

"De mayor quiero ser bombero", confesaba a primera hora de la mañana un pequeño de seis años a Juan, uno de los agentes encargados de guiar a los asistentes por las instalaciones. La demostración sobre maniobras de rescate de otros dos efectivos, Rubén y Marcos, llamó mucho la atención de los pequeños, al igual que la parte en la que los especialistas en excarcelación cortaron con "unas tijeras enormes" la chapa de un vehículo para simular un rescate tras un accidente de tráfico. Algunos afortunados subieron a los vehículos de emergencias, aunque este año, por razones de seguridad, no se realizó la vuelta a la rotonda en camión.

Durante toda la mañana, el goteo de asistentes fue constante. "Recibimos a más personas que nunca", manifestó uno de los efectivos al finalizar la jornada.

Fin benéfico. Esta iniciativa nació con un fin solidario hace cuatro años de la mano de Darío Gil, uno de los agentes del Parque de Bomberos de Pontevedra, y cuenta con la colaboración de todo el servicio local.

La jornada de puertas abiertas fue un éxito y su objetivo se cumplió con creces. "La respuesta de la gente fue buenísima. El gimnasio está lleno de bolsas con pañales, biberones, juguetes, material escolar... Ni siquiera podemos cerrar la puerta", concluyeron desde el Parque de Bomberos.

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