Los ERE y los concursos bajaron más de un 60% en Pontevedra durante los últimos cuatro años

Los sindicatos atribuyen el descenso al repunte de la contratación temporal y precaria ►Pese a todo, en el último año cerca de 5.000 trabajadores pontevedreses se vieron afectados por un ERE y 71 empresas entraron en concurso ►La industria y la construcción, las más castigadas
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El escenario laboral de Pontevedra ha visto transformados los procesos de ajuste, cambio y liquidación de personal. Sin ir más lejos, los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y los concursos han bajado más de un 60% en los últimos cuatro años (concretamente un 68,6% y un 64,5%, respectivamente).

El descenso despierta varias lecturas, entre las que se encuentra la aparente recuperación del mercado laboral. En cambio, para los sindicatos, la interpretación tiene más tintes negativos que positivos, pues vinculan la caída de estos dos tipos de procedimiento con la ascensión del empleo precario. "Ya no hay esa explosión de ERE, pero subieron los contratos temporales y el trabajo se está yendo a sectores en los que la calidad del empleo es muy baja. Las características de la nueva reforma laboral favorecen el trabajo precario y están siendo utilizadas por la empresa", advierte el secretario intercomarcal de UGT Pontevedra, Arousa y Deza, Ramón Vidal Trillo. "Os expedientes de regulación foron substituídos por precariedade nos contratos e os concursos seguen existindo. É certo que a maioría xa non leva como antes ao peche ou á liquidación, porque vemos que moitas empresas están solucionando o seu litixio na fase de preconcurso, pero iso non quere dicir que a situación sexa de mellora", subraya el secretario comarcal de la CIG, Marcos Conde.

AFECTADOS. Pese al cambio de tendencia, en el último año más de 5.000 trabajadores (4.860 entre enero y noviembre) se vieron afectados por un Expediente de Regulación de Empleo. El 74% sufrió un expediente de suspensión del contrato por un tiempo determinado y el 10% un expediente de reducción de jornada. El 16% restante (773 asalariados) fue víctima de un despido colectivo que puso fin a su trayectoria laboral en la empresa en cuestión.

A falta de conocer el dato de diciembre, el volumen de trabajadores afectados por un ERE ya es superior al de 2015, pero también cabe destacar que la cifra se aleja bastante de los 15.297 que se contabilizaban en 2012 o los 16.750 que se computaban en 2009.

En el apartado de concursos, el número de empresas que se acogieron a este procedimiento (de forma voluntaria o obligada) fue descendiendo desde el año 2012, cuando se alcanzó el máximo de 200 firmas afectadas. Ahora bien, desde que estalló la crisis fueron concursadas cientos de empresas. Desde el año 2008 entraron en concurso 1.284 compañías, de las que el 28% pertenecían al área de la construcción, el 25% a la industria y el 20% al comercio.

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