Los furanchos de Pontevedra podrán funcionar ya desde el próximo mes de enero y no en la primavera, como establece la ordenanza municipal. A petición del sector, el Concello modifica esa normativa para adelantar la campaña. El cierre de la temporada se mantiene en junio, si bien sigue en vigor la orden de que cada establecimiento no pueda estar en funcionamiento más de tres meses, dentro de ese plazo de ese primer semestre. Así será posible espaciar las aperturas y vender el vino más temprano.
Según expuso el lunes el portavoz del gobierno municipal, Raimundo González, representantes de los furancheiros mantuvieron una reunión días atrás con la responsable de urbanismo, Carme da Silva, en la que pidieron una ampliación del periodo de apertura, siempre respetando el máximo de tres meses que recoge la normativa actual.
José María Fernández Cortizo,portavoz del sector, expresó que muchos furanchos ya tienen preparado a estas alturas de año el excedente de vino, por lo que deberían abrir antes sus puertas. Hace un año también pidieron poder elegir cinco de las once tapas a las que puede optar.
En la actualidad preparan tabla de embutidos y quesos, oreja-chorizos, zorza o raxo, tortilla de patatas y pimientos de Padrón, pero entienden que lo mejor sería que cada local escoja las cinco que quiera, dentro de las once permitidas por la Administración gallega.
