Los ánimos en el sector del transporte de viajeros por carretera están cada vez más agitados. Trabajadores, sindicatos y empresarios exigen sin más dilación una negociación a tres bandas con la Xunta para reajustar el plan de transporte en autobús y, a la vista de los últimos acontecimientos, su paciencia empieza a agotarse.
Las protestas inmovilistas que se celebraron hasta la fecha han llegado a su fin. Este mismo miércoles, con motivo de la cuarta jornada de huelga, un grupo de 60 empleados y representantes sindicales abandonaron la estación de autobuses (donde habían estado confinados en las últimas tres convocatorias) e irrumpieron a primera hora de la mañana en la delegación de la Xunta de Galicia en Campolongo. Los participantes subieron a la novena planta para forzar una reunión con un representante de la Administración. En primer término, pretendían conversar con el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, pero el 'popular' no pudo comparecer por motivos personales (a causa del fallecimiento de su madre). Finalmente, les recibió el delegado territorial de Infraestruturas, José Luis Díaz Yáñez, quien apaciguó los ánimos tomando nota de sus reivindicaciones y comprometiéndose a trasladar el recado a la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez.
INCIDENTES. En la estación la Policía tuvo que intervenir para que pudiese salir un autocar del Imserso que tenía previsto trasladar a turistas canarios al aeropuerto. El vehículo, de carácter discrecional, sufrió una avería que le hizo parar en la estación y posteriormente, cuando quiso reanudar el itinerario, se topó con la oposición de un piquete, al considerar que su actividad no respondía al carácter de servicios mínimos. No obstante, fue una obstrucción leve y momentánea. Los agentes informaron poco después de que, tras su actuación, no hubo "ningún inconveniente" para que el autobús saliese.
Los sindicatos denuncian disparidad de salarios en el plan de transporte: "Plantexan nóminas de 6.000 e outras de 70.000"
La agencia Europa Press informaba a media mañana de que tres vehículos de la compañía Monbus que pretendían cubrir la línea entre Pontevedra y Marín sufrieron pinchazos en las ruedas. Fuentes sindicales negaron los hechos, mientras que la Policía Nacional dijo no tener constancia de estas acciones.
El portavoz de UGT Enrique Marín espera que la conselleira Ethel Vázquez "reflexione sobre esta situación e poidamos desconvocar a folga con garantías para os traballadores", manifestó tras la concentración en la Xunta de Galicia. El responsable de Transportes en la CIG, Xabier Aboy, secundó lo dicho por su compañero e incidió en que la desconvocatoria pasa por una reunión a tres bandas entre los sindicatos, Administración y patronal. "É a única garantía de discutir a realidade. Nós non dicimos que todo o plan de transporte se vaia ao garete, pero hai demasiados erros. Non pode haber duplicidade de liñas e ten que haber a garantía de que haberá traballadores dignos, con dereitos. Agora mesmo dentro da comarca propoñen concesións que dan lugar a unhas nóminas de 6.000 euros anuais e a outras de 70.000".
Por su parte, el portavoz de CC OO Jose Luis García Pedrosa hizo un llamamiento a la responsabilidad de la autoridad competente: "Da mesma maneira que a conselleira di que os sindicatos teñen que ser responsables, ela tamén ten que selo, porque estamos nunha folga que ten paralizado o transporte por estrada en toda Galicia. É un problema moi importante, que evidentemente está causando prexuízos aos cidadáns que usan habitualmente este transporte".
En el área de Pontevedra el plan de transporte afecta a 65 líneas de autobús, cuyas concesionarias han desistido de seguir adelante con el servicio
Pedrosa fue el encargado de avanzar que, si la Consellería no entabla una nueva negociación tripartita, las movilizaciones tendrán continuidad en Pontevedra y el resto del territorio gallego. De hecho, advirtió de que, si no hay novedades, los afectados celebrarán la próxima semana una gran protesta en Santiago de Compostela. "Non ten sentido que se estea intentando botar un pulso para ver se a folga vai ou non vai, porque a folga está consolidada. O que vai suceder é que, así como a semana pasada nos limitamos a estar na estación de autobuses, esta semana facemos unha primeira mobilización e para a que vén faremos outra a nivel Santiago para que dunha puñetera vez se senten a negociar as tres partes". El sindicalista reiteró que no existe oposición frontal a todo el plan de transporte, sino a las reducciones de costes que implican precariedad. "Iso non o aceptamos".
LÍNEAS AFECTADAS. En el área de Pontevedra el plan de transporte afecta a 65 líneas de autobús, cuyas concesionarias han desistido de seguir adelante con el servicio. La renuncia fue presentada a raíz de una sentencia judicial que declaró caducas todas las concesiones y que llevó a la Xunta a tramitar prórrogas voluntarias de los contratos. Todas ellas dejaron el servicio por el mismo motivo: las pérdidas que acumulan algunas concesiones, que se agudizan en el rural.
A raíz de esta situación, la Xunta diseñó un plan de transporte que conlleva la adjudicación de cuatro contratos (con 65 líneas) para el área de Pontevedra. La Consellería de Infraestruturas e Vivenda ya ha recibido más de 40 ofertas de empresas que están interesadas en asumir el servicio. El contrato que ha suscitado más interés es el que comprende la línea entre Pontevedra y Marín, para la que se han presentado 15 proposiciones (según el último recuento. Le siguen los contratos de las líneas que conectan el municipio con Bueu y Cangas (13) y con O Grove (otras 13). En último lugar se sitúan las líneas que enlazan la ciudad con Soutomaior, Vilaboa y Arcade (siete).
