Los mariscadores a flote paran hasta marzo la extracción de molusco

El sector inició el día 10 la veda anual, con el objetivo de ayudar a que la producción de almeja y berberecho se regenere. La medida afecta a alrededor de 150 personas de las tres cofradías
Mariscadores a flote trabajando antes del paro frente a la isla de Tambo
photo_camera Mariscadores a flote trabajando antes del paro frente a la isla de Tambo

Los bancos de almeja y berberecho reservados a los mariscadores del sector de a flote en el fondo de la Ría de Pontevedra están inactivos desde hace dos semanas. El motivo no es otro que el inicio del paro biológico, una medida que se adopta cada año siguiendo la norma de la Consellería do Mar con la finalidad de dar un respiro a la producción de moluscos y permitir que estos se regeneren de forma natural. En esta ocasión, la veda se prolongará durante dos meses, hasta principios del mes de marzo.

El período de paro afecta a los trabajadores a flote de los pósitos de San Gregorio de Raxó, San Andrés de Lourizán y San Telmo de Pontevedra, que en conjunto suman alrededor de 150 personas incluidas en dicho sector. Concretamente, el primero de ellos aglutina 55 embarcaciones, lo que implica unos 75 trabajadores; el segundo cuenta con 28 barcos y el tercero reúne a cerca de 50 mariscadores que faenan a bordo de lanchas. Sin duda, que todos ellos dejen los bancos marisqueros durante dos meses ayudará a recuperar la producción de bivalvos en las zonas en las que suelen faenar, tanto en el conocido como O río, como en los demás bancos que rodean la Illa de Tambo y se extienden por el fondo de la ría.

Según explicó el patrón mayor de la cofradía de Raxó, Iago Tomé, la causa de realizar la veda ahora se debe a que este es uno de los momentos del año en los que peores precios suele alcanzar la almeja. "Despois da alza do Nadal, comeza a costa de xaneiro e os prezos da mercancía baixan moito, por iso se decide facer o paro agora en lugar de máis adiante, a pesar de que o período de desove da ameixa é na primavera", indicó.

Los mariscadores confían en que, después de estos dos meses de paro, no aparezca un episodio de toxina que les obligue a continuar inactivos, tal y como ha sucedido algún otro año.

Con todo, el sector de a flote cuenta con la facilidad de poder trabajar con otras artes y extraer otros pescados, mariscos o moluscos dependiendo de la temporada y la abundancia de especies.