Los mariscadores sufren el segundo peor año de la década por la toxina

En lo que va de 2016, la zona marisquera más afectada en la ría de Pontevedra suma 79 días de cierre ► En todo 2015 hubo 140 jornadas y solo 2014, con 199, tuvo peores marcas ► El sector se muestra ahogado
Mariscadoras en la ría de Pontevedra
photo_camera Mariscadoras en la ría de Pontevedra

Sin haber completado todavía su primera mitad, el año 2016 está siendo uno de los peores en cuanto a presencia de biotoxinas en la ría de Pontevedra. Según los datos del Intecmar (Instituto Técnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia), en lo que va de ejercicio se han registrado ya 79 días de cierre en bancos marisqueros pontevedreses por culpa de este fenómeno natural. De hecho, si continúa la misma tendencia en el resto del año, este será el segundo con más registros de toxina de la última década. La superficie de la ría se divide en cinco zonas de extracción de moluscos infaunales (almejas, berberechos y navajas) y el Intecmar valora cada una de ellas por separado, de manera que un área puede permanecer abierta al marisqueo mientras otra está cerrada. Las resoluciones dependen del resultado de los muestreos y analíticas.

En 2015, la zona de la ría más veces afectada por la toxina fue la número uno (ubicada en la parte externa), con 140 días de cierre, y en 2014 la cifra había alcanzado las 199 jornadas. Sin embargo, en los ejercicios anteriores la incidencia de estos episodios tóxicos fue mucho menor: en 2013 la zona uno cerró 62 días, en 2012 lo hizo 57, en 2011 el área más afectada fue la número tres con 66 días de cierre, en 2010 hubo 20, en 2009 fueron 24 y en 2008 el Intecmar no registró ni una sola jornada en la que las toxinas obligasen a los mariscadores a dejar de trabajar. Los años anteriores el resultado había sido bastante peor: en 2007 la zona uno cerró 135 días y en 2006, 288 jornadas. Y, si la situación está siendo complicada para quienes viven de la extracción y venta de almejas, los mejilloneros no lo tienen mejor. Muchos de los polígonos de bateas de la ría permanecen cerrados desde el mes de marzo, con las consiguientes pérdidas para los profesionales del sector.

La cantidad de episodios tóxicos afecta sobre todo a los trabajadores del mar, pero también a los hosteleros e incluso al Concello de Poio, que ha tenido que aplazar hasta el mes de septiembre la Festa da Ameixa de Campelo porque el cierre de los bancos no permite disponer de mercancía local.

PREOCUPACIÓN. El sector marisquero vive la situación con preocupación, tal y como explica Iago Tomé, patrón mayor de la Cofradía de Raxó. "Levamos camiño de tres meses sen poder traballar e iso pasa factura", dijo este miércoles.

El dirigente del pósito aclaró que la Xunta permite a los trabajadores la opción de darse de baja temporalmente en el régimen de autónomos de la Seguridad Social mientras duren los episodios de toxina y, en esos casos, la Administración les concede unas prestaciones por cese de actividad. No obstante, tienen que darse una serie de condicionantes para que esto se produzca. Uno de ellos tiene que ver con el momento en el que empieza el episodio de marea roja. "Se empeza despois do día primeiro do mes, ata o mes seguinte xa non podemos tramitar nada", explicó.

Otro requisito se refiere a la antigüedad de los mariscadores: "Hai que ter cotizados polo menos doce meses, se non, non tes dereito á prestación. Deste xeito, os traballadores novos, que teñen o Permiso de Explotación dende hai pouco, non cobran".

Los miembros del sector de a flote también se ven afectados, puesto que si faenan con otras artes no pueden darse de baja para recibir la indemnización.

Iago Tomé Patrón mayor de Raxó Hai moitos mariscadores que non están cobrando nada e viven unha situación moi complicada"

Comentarios