Ese tramo será de sentido único cuando se hagan todas las obras de mejora de la calle

Los taxistas de Loureiro Crespo, atrapados entre dos carriles "inútiles"

Con las obras de creación de la plaza frente al hospital han sido trasladados a la calle de entrada
Algunos taxis en la parada de la calle Loureiro Crespo, al lado del Hospital Provincial
photo_camera Algunos taxis en la parada de la calle Loureiro Crespo, al lado del Hospital Provincial

No critican su nueva ubicación. De hecho, la consideran buena, pero los taxistas que trabajan en la parada de la calle Loureiro Crespo se sienten atrapados entre dos carriles de circulación que consideran inútiles y un andamio para la reforma de la fachada de un edificio, que ha venido a agravar la situación.

Con el inicio de las obras de la nueva plaza que se construirá frente al Hospital Provincial, la parada de taxis se trasladó a unos metros, al tramo de Loureiro Crespo que va desde la rotonda del antiguo Cuartel de la Guardia Civil y al encuentro de las calles Antón Fraguas y Gonzalo Gallas. Los taxistas no se quejan de la nueva ubicación, que consideran buena por contar con un buen acceso y también teniendo dos opciones de salida. Lo que no ven con buenos ojos es el funcionamiento de los dos carriles de circulación en este tramo de la calle, pues consideran que el sentido de vuelta hacia la rotonda del antiguo cuartel "no tiene ningún sentido. Porque sólo ofrece servicio a los garajes de esta zona, que igualmente se pueden servir por Antón Fraguas y Gonzalo Gallas", comenta uno de los afectados.

Explican que el funcionamiento de los dos carriles no sólo les afecta a ellos, sino también a los vehículos que utilizan la zona de carga y descarga en la acera de enfrente, que ven igualmente limitado su espacio de trabajo. «Es totalmente inútil, pues el tráfico tiene igualmente salida hacia San Antoniño y Joaquín Costa. No entendemos por qué se mantiene la doble circulación si no beneficia a nadie», sostiene otro de los conductores del servicio público.

«Casi no podemos abrir la puerta, porque los coches pasan muy cerca», asegura otro taxista, que apunta que «ahora, con la instalación del andamio todavía estamos peor. Porque ese lado del vehículo nos queda inutilizado y los clientes sólo pueden usar la puerta que da al carril de circulación», lo que reafirma su demanda.

En cuanto a la clientela, reconocen que la gente sigue un poco «perdida» porque sale del «Hospital y como no ve taxis enfrente suele seguir hacia Benito Corbal. Algo sí que hemos perdido (por los clientes) pero no nos podemos quejar. Menos mal que nos dejaron un sitio», indican.

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