A falta de conocer los resultados de la cosecha de 2015, los vinos de la Denominación de Orixe (D.O.) Rías Baixas pueden presumir de una evolución al alza que, pese a los picos registrados en algunas vendimias, ha ido acumulando récord tras récord.
Los últimos datos, correspondientes a la temporada de 2014, dejan al descubierto el crecimiento imparable de las exportaciones, que ya quintuplican a las de hace una década. En 2004 salían al exterior 1.194.849 de litros anuales. Hoy la cifra supera los 5,3 millones y marca importantes distancias frente a este último balance y el de años previos. En 1999, por ejemplo, se vendían al exterior 410.125 litros, un 1.215% menos.
Casi la mitad de los envíos tienen como destino EE UU, donde la fama de las Rías Baixas ha ido subiendo de forma incesante. El segundo mercado es Reino Unido, seguido de Alemania, Holanda, México, Puerto Rico y una extensa lista de territorios integrada por 60 países.
A nivel de ventas, el progreso ha seguido la misma tendencia. En 1999 se comercializaban unos cuatro millones de litros, en 2004 cerca de once y en 2014 algo más de 19,3 millones (lo que implica un incremento del 70% durante los últimos diez años).
En 1987, cuando se creó la Denominación de Orixe, se vendimiaron 900.000 kilos por parte de 491 viticultores
PRODUCCIÓN. En términos de producción es donde se observan más cambios, sobre todo por las características meteorológicas de cada cosecha, que pueden hacer variar los totales al alza o a la baja. El año 2014 cerró sus puertas con 24 millones de uva recolectados para elaborar nuevo albariño y, aunque hubo otras campañas con un volumen mayor, supuso una buena recolección en comparación a los inicios de la marca. En 1987, cuando se creó la Denominación Específica Albariño, se vendimiaron 900.000 kilogramos, y diez años más tarde, en 1997, el montante apenas superaba los ocho millones.
Otros cambios clave en la historia de la D.O. tienen que ver con el número de viticultores, que pasó de los 491 iniciales a superar en la actualidad los 6.000; las hectáreas cultivadas, que sobrepasan las 4.000, e incluso los espacios de cultivo. Cabe recordar que en 1988 la denominación constaba de tres subzonas en la provincia de Pontevedra, localizadas en Val do Salnés, Condado do Tea y O Rosal, y que posteriormente se incorporaron las de Soutomaior (en octubre de 1996) y Ribeira do Ulla (mayo del año 2000).
Los expertos confían en recoger este año una cosecha abundante, pero habrá que esperar a ver qué sucede en la recta final del cultivo, uno de los momentos clave para determinar el volumen final y la graduación de alcohol. Hasta entonces, el año de los récords sigue siendo el 2011, cuando se recogieron 41,7 millones de kilos con un rendimiento de 10.537 kilos por hectárea. De entre todas las variedades admitidas, la uva albariña domina claramente el ranking al representar casi un 95% de la producción. Le siguen los tipos loureira, treixaudra y otras variedades blancas y tintas.
