La Comunidade de Montes de Lourizán no cederá al Concello la parcela para reformar el campo de fútbol de O Casal y dotarlo de césped artificial. Al menos, de momento. Los comuneros rechazaron este traspaso en una reciente asamblea, que, sin embargo, dejó la puerta abierta a un acuerdo. Para llegar a él, solicitan el compromiso del Gobierno local con Lourizán a través del cumplimiento de las inversiones pactadas en su plan parroquial.
"Os comuneiros votaron en contra de realizar a cesión dos terreos. Pero tampouco quixeron pechar a porta completamente. E, por iso, votaron a favor de convocar outra asemblea para volver a tratar o tema se o Concello se compromete formalmente a cumprir os puntos aprobados no plan parroquial que afectan ó monte veciñal", apuntan responsables de la Comunidade de Montes a través de un comunicado de prensa. "Os concellos ven os montes veciñais como terreos a baixo prezo, ou gratis, como neste caso", añaden. En el mismo hacen constar algunas de sus reivindicaciones, como la construcción de una casa de cultura en Os Praceres y no en Estribela. En teoría, este punto cuenta ya con el visto bueno del Ejecutivo nacionalista, que en la aprobación de sus Presupuestos incorporó una enmienda de Marea que pedía un nuevo centro cívico para Lourizán.
La voz de los comuneros "Os concellos ven os montes veciñais como terreos a baixo prezo ou gratis", expresa Lourizán
Otra de las razones que los comuneros consideran "importante" a la hora de valorar la cesión de su parcela en O Casal tiene que ver con la posibilidad de que Celulosas construya un campo de fútbol en la parroquia. "Os responsables do San Andrés CF manifestaron a súa intención de seguir a pedir que Ence lles constrúa un campo na zona costeira da parroquia, polo que existe a posibilidade de que, a curto ou medio prazo, o campo froito da cesión quedara principalmente para dar servizo ó equipo de Salcedo", señalan los comuneros.
UN MILLÓN DE EUROS. La postura de Lourizán obligará al Ayuntamiento a buscar de nuevo un plan alternativo para su red de campos de fútbol de hierba sintética. La ubicación de O Casal, que sí contó con el apoyo de la Comunidade de Montes de Salcedo, que votó a favor de la cesión de los terrenos que comparte en la zona con los comuneros de Lourizán, se produjo después del proyecto frustrado de Cabanas. Una excavación arqueológica en este último lugar halló un petroglifo en medio de la parcela en la que se iba a construir la instalación deportiva.
La reacción municipal "Nós imos buscar unha solución. Se non é no Casal será noutro lugar. Pero haberá campo de fútbol novo", dice el edil del Rural
El concejal del Rural, Demetrio Gómez Junquera, se enteró ayer del no de Lourizán por la prensa. "Nós imos buscar unha solución. Se non é no Casal porque hai problemas administrativos será noutro lugar. Pero haberá campo de fútbol novo", afirmó.
El Gobierno local tenía previsto invertir cerca de un millón de euros en la mejora de las instalaciones deportivas de O Casal. La idea era que el proyecto no se quedase solo en mejoras para los clubes de fútbol, sino que también se habilitasen espacios para otro tipo de disciplinas, como por ejemplo el senderismo, una práctica muy extendida en la zona.
El rechazo de Lourizán obligará al Ejecutivo nacionalista a variar su calendario de campos de fútbol de césped artificial. En principio se prevé impulsar el de Cerponzóns a lo largo de este año y completar la red con equipamientos en Campañó, Ponte Sampaio y Santa María de Xeve antes de 2019.
