Lucía Saborido: "Hay que tener una visión global de cómo afecta el entorno a la gente"

El modelo de ciudad de Pontevedra, reconocido de forma internacional, ha hecho que el Clúster Saúde de Galicia la eligiese como sede para celebrar su tercer congreso anual, encuentro internacional e intergeneracional con expertos llegados de diferentes países

Lucía Saborido. GONZALO GARCÍA
photo_camera Lucía Saborido. GONZALO GARCÍA

¿Qué es y cómo se convierte una ciudad en inteligente, saludable y amigable? Este es uno de los principales conceptos que se debatirán en el tercer Fórum RIES18, que tendrá lugar en Pontevedra entre el 24 y el 26 de octubre. La cita, organizada por el Clúster Saúde de Galicia, reunirá a 300 profesionales internacionales del sector sociosanitario y de la salud bajo el lema Ciudades inteligentes, saludables y amigables: garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades. Lucía Saborido, directora de Saraiva Senior, es la presidenta del comité organizador de la presente edición.

¿Cuáles son los principales objetivos del Fórum RIES18? 
El objetivo principal es analizar el gran impacto que los entornos tienen en la mejora de la salud y la calidad de vida de sus habitantes. Por otro lado, debatir y presentar los últimos avances y soluciones para hacer de las ciudades unas comunidades lo más saludables posibles en todos los sentidos: a nivel sanitario, tecnológico, de movilidad, de medio ambiente... Y, sobre todo, envejecer activamente. Otro objetivo es que se conozcan proyectos innovadores del sector sociosanitario y de la salud.

Para ello contarán con expertos internacionales.
Destaca mucho Carlos Moreno. Trabaja en el Parlamento Europeo, es francés y va a hablar sobre los desafíos que hay en las ciudades inteligentes en todo el mundo. También viene Edna Pashner, de Israel, que aportará su visión desde el punto de vista de la salud. Después tenemos representantes de ciudades de aquí. Además, habrá un panel de representantes de diferentes ciudades (Pontevedra, Oporto, Niza, Tel Aviv y Tallin) que contarán su experiencia. Y, ese mismo día, se realizarán unos talleres en los que diferentes empresas van a hablar de la tecnología en el sector sociosanitario, la innovación y humanización en sanidad, la ‘silver economy’...

¿Por qué se ha escogido Pontevedra para esta tercera edición?
Cuando estábamos viendo la temática para este año pensamos que tenía que estar enfocado hacia el envejecimiento activo, porque es la tendencia que tiene la OMS. En ese punto, en el ámbito de la tecnología hay que hacer muchos avances, pero a nivel sanitario, medioambiental o económico también necesitamos ver cómo influye dónde está viviendo una persona en su estado de salud. Y decidimos poner de ejemplo Pontevedra, porque tiene un modelo de ciudad reconocido a nivel internacional, caminable y accesible. 

Pontevedra tiene un modelo de ciudad reconocido a nivel internacional, caminable y accesible

Saraiva lleva años trabajando en el envejecimiento activo...
Nuestro trabajo es la atención a personas mayores y nos damos cuenta de que podemos hacer más. ¿Qué medidas se están tomando en otros lugares del mundo que aumenten la calidad y la salud de las personas que viven en una ciudad? Es importante tenerlo en cuenta, porque todos vamos a ser mayores y hay que hacer algo. No solo prestar servicios a la población, sino ver qué más podemos hacer para prevenir o mejorar la calidad de vida de las personas. Tener una visión mucho más global de cómo afecta el entorno a la gente en el día a día es imprescindible para poder aplicar medidas para mejorar la atención de hospitales, policía, empresas...

¿Cuándo se considera que una ciudad es inteligente, saludable y amigable?
Son ciudades que siguen un modelo de atención centrada en sus habitantes, porque prima más eso que otros aspectos. En las que hay una consciencia de que las medidas políticas tienen que ir enfocadas a mejorar la salud, la alimentación, la contaminación, la calidad del agua, la vivienda...

"Hace falta una domesticación de las tecnologías por parte de las personas mayores"

¿Qué recursos y herramientas existen para transformar las ciudades hacia esa idea?
La tecnología, por supuesto, que está cambiando nuestra manera de comunicarnos y organizarnos. Como en el caso de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), que cuenta con una red de sensores que permiten gestionar una serie de servicios como el tráfico, el aparcamiento, la gestión de residuos, el control ambiental, la iluminación... A veces, la tecnología es buena por sí misma, pero tenemos que adaptarnos a todas las edades. Tienen que estar al servicio de las personas, y no al revés.

Todavía falta para adaptar a los mayores a las nuevas tecnologías.
Necesitamos una domesticación de las tecnologías por parte de las personas mayores, que no les tengan miedo. Y creo que a corto plazo se va a conseguir, porque hoy en día ver a una persona mayor con un móvil no nos extraña. En Estonia, por ejemplo, casi todas las gestiones con las administraciones se hacen online.