Lugo quiere imitar el sistema de transporte a demanda que Pontevedra pretende implantar en el rural. Una delegación del Concello lucense, encabezada por su teniente de alcalde, Rubén Arroxo, se reunió ayer con el regidor local, Miguel Anxo Fernández Lores, y con el concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez Junquera. El objetivo del encuentro, que tuvo lugar en la sede de Michelena 30, es conocer en profundidad el sistema pontevedrés, que pretende dar servicio a aquellas parroquias a las que no llegue el autobús.
El cónclave, en el que participaron técnicos de ambas administraciones, sirvió a la comitiva lucense para conocer la situación en la que se encuentra el proyecto pontevedrés. El servicio empleará taxis para facilitar los desplazamientos. Para ello, las empresas Demesix, Sicom y Zitycard trabajan en la plataforma digital que permitirá activar este sistema. El contrato, financiado con fondos europeos Feder, cuenta con un presupuesto de 266.587 euros. La previsión del Concello es que todo este sistema esté en marcha en 2023.
La comitiva lucense se mostró muy interesada en este procedimiento, tal y como ayer señalaron fuentes municipales a través de un comunicado de prensa, en el que indicaron que el modelo de Lugo tendría que ajustarse a su realidad territorial, puesto que dicho municipio tiene una superficie mayor que Pontevedra y más parroquias en el rural.
