El Parlamento Galego fue escenario este miércoles de una imagen inédita. La de un diputado rompiendo una fotografía del rey desde la tribuna. La protagonizó el nacionalista pontevedrés Luís Bará, con el objetivo de "defender a liberdade de expresión" durante la defensa de una iniciativa en contra de la interpretación "represiva" de los delitos de incitación al odio y enaltecimiento del terrorismo.
"O que quixemos facer con este xesto foi chamar a atención sobre unha cuestión que, independemente do respecto que merece unha autoridade como o rei, é o dereito á liberdade de expresión", manifestó el diputado del BNG tras el pleno. "Iso non o dicimos nós, o di o Tribunal de Dereitos Humanos, prevalece a liberdade de diverxencia política e ideolóxica e ese é un dos piares da democracia", añadió Bará, que también reclamaba solicitar al Gobierno central la derogación de la ley de seguridad ciudadana conocida como ley mordaza.
El parlamentario explicó que su gesto pretende subrayar "a crítica que fai a mesma directiva europea sobre o enaltecemento do terrorismo sen que haxa un terrorismo concreto. Non é o mesmo o yihadismo que as manifestacións que son expresión do cabreo, como o que vimos en Cataluña".
La intervención de Luís Bará de Pontevedra estuvo marcada por la colocación de una bandera estreleira sobre la tribuna, "para denunciar que non é de recibo o que lle pasou a un rapaz de Pontevedra en Pasarón, o que multaron por exhibir unha bandeira".
El también edil de Pontevedra defendió, mientras mostraba dos fotografías del rey, que romper "este retrato" no es un delito, sino una metáfora de lo que debe ser "el ABC de la democracia" y alegó a continuación que no la podía quemar por estar "en un espacio cerrado".
El nacionalista hizo referencia a principios como la libertad de expresión y el pluralismo, aludiendo a la condena a España por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en relación a los jóvenes catalanes Jaume Roura Capellera y Enric Stern Taulats. La Audiencia Nacional había impuesto a estos dos jóvenes 15 meses de cárcel en 2008 por un delito de injurias a la Corona –una pena que fue sustituida por multa de 2.700 euros– por quemar una foto de los Reyes tras una manifestación en Girona y Estrasburgo terminó condenando a España por esto.
Ninguno de los dos puntos salió adelante ya que el PPdeG, grupo mayoritario en la Cámara, votó en contra. El PSOE gallego, que propuso una enmienda con la que pretendía que solo se demandase la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, apoyó este punto, pero votó en contra del primero.
En su turno, el popular Alberto Pazos llamó a Bará "el nuevo James Dean del nacionalismo gallego", a lo que este le replicó en el cierre que es "más de James Bond" y, "siguiendo con el símil cinematográfico", equiparó al diputado del PP con Danny DeVito.
Para Pazos, la propuesta del Bloque pretendía que "el legislativo imponga su criterio sobre el judicial", por lo que la rechazó.
FOTO DE OTEGI. Ante los "paripés" de Bará con las fotografías, además, el parlamentario del PP respondió con otra imagen, en la que salen retratados los miembros del BNG Noa Presas, Luís Bará y Rubén Cela con Arnaldo Otegi. Alberto Pazos rompió esta foto aseverando que "en un lado están los demócratas y de otro lado están los terroristas", tras lo que retó a Luís Bará a hacerlo él también: "Mientras no la rompa, no le admitimos ni una sola lección", manifestó.
Por su parte, la socialista Patricia Vilán vio "indudable que se vive en una época de retrocesos de libertades", sin embargo, en defensa de la "diferencia" entre los poderes del estado, resaltó que su grupo presentaba una enmienda con la que limitaba el texto a la retirada de la ley mordaza.
Desde En Marea, Carmen Santos cargó contra el "franquismo sociológico que habita en las bases electorales e ideológicas del Partido Popular" y reivindicó la libertad de expresión en democracia, mientras achacaba "mano de hierro" a los populares.
