El BNG no dejará que en el último período de sesiones de la legislatura autonómica decaiga el debate sobre la prestación de servicios en la comarca de Pontevedra y sobre la necesidad de racionalizar el mapa de emergencias de la provincia. Así lo explicó el portavoz parlamentario y diputado por Pontevedra, Luís Bará, en la comparecencia para analizar los ejes del trabajo de su formación en el inicio del curso político en lo referente al territorio comarcal.
A diferencia de lo que había explicado en la jornada anterior el portavoz provincial del PP, Jorge Cubela, que coloca la responsabilidad sobre la parálisis de este asunto en la bancada del Gobierno de la Deputación, Bará afirma que la Xunta es la autora por omisión de un mapa que "en realidade non se dotou de contido en nigunha parte. En Ourense existe un acordo para comarcalizar os parques desde fai dous anos, pero non se avanzou máis".
El BNG apostará por el desarrollo de un mapa de respuesta y ya en concreto para la "zona de sombra" de la comarca de Pontevedra, mantendrá su discurso de que debe ser una mesa de técnicos la que decida si es preciso comarcalizar el parque de bomberos municipal de Pontevedra. "Non queremos ocurrencias, nin oportunismo político", dijo el diputado, en referencia a las últimas declaraciones del frente de alcaldes "populares" y a la oferta del alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, que puso sobre la mesa dos parcelas de unos 7.000 metros cuadrados de suelo industrial para construir un eventual nuevo parque.
"Non queremos ocorrencias nin oportunismo político, senón que se fagan estudos planificación seria"
El nacionalista recordó que compartir la gestión del parque municipal de Pontevedra, e incluso la ubicación de A Reigosa, "non permiten unha resposta en 20 minutos en toda a zona". El BNG considera "área de sombra" a los concellos de Ponte Caldelas, A Lama, Cerdedo-Cotobade, Campo Lameiro y Moraña. Son puntos en los que la atención a los incendios se dispensa desde parques situados en Bueu y Ribadumia. El BNG no descarta la comarcalización, pero no da por hecho que esta se vaya a producir "sen que se senten a falar co Concello de Pontevedra" y, sobre todo, "sen que se senten a falar de como financialo".
La ausencia del mapa de emergencias es una de las más graves, pero no la única dolencia de la comarca de Pontevedra, en la que el BNG seguirá atento "ao resto dos servizos, á situación da Sanidade, da Atención Primaria e á necesidade de novos centros médicos, como o de Caldas ou o de Poio". A su vez, se seguirá demandando mejoras en las residencias para mayores o la agilización de los servicios de baremación de la dependedencia "que seguen a superar os dous anos". En cuanto a las infraestructuras, se seguirá hablando de la PO-308 entre Poio y O Grove y de la PO-546 entre Pontevedra y Marín, además de la situación de la PO-541 entre Pontevedra y Vilagarcía. Son tres viales en los que el BNG defiende "actuacións integrais" frente a los planes por tramos, en su mayoría "do Plan de Sendas". "Son puntos negros de moita concentración de accidentes onde hai que actuar para facilitar que os peóns poidan cruzar de un lado a outro, xa que son os usuarios máis vulnerables", afirmó Luís Bará.
Respecto a la AP-9, el mandato terminará con la misma exigencia con la que empezó: "transferencia, fin da concesión e abaratamento da peaxe". Además, se pedirá la liberación del tramo Vilaboa-Pontevedra, en donde se va a rematar un nuevo enlace en breve.
