Marea Pontevedra recibió al director de la Fundación Fraz Weber para el sur de Europa y Sudamérica, Leonardo Anselmi, que estuvo en Pontevedra para reivindicar la abolición de las corridas de toros. A su voz se sumó la del portavoz municipal de Marea, que reclamó que no se use "nin un euro público en espectáculos taurinos".
Rei se refería al alquiler de más de 30.000 euros que el Concello paga anualmente a la Plaza de Toros para su utilización, que denominó "subvención indirecta". En este sentido, recordó que la Plaza está construida sobre terreno del Concello y el ente local es propietario de una doceava parte de la misma.
Pontevedra es la única ciudad gallega en la que perviven las corridas de toros
"Por iso cremos que o Concello ten dereito a usala unha doceava parte do ano, é dicir, durante un mes", explicó. Así, el líder de Marea Pontevedra aseguró que los precios por el alquiler de una Plaza, ya sea portátil o no, es mucho menor a 30.000 euros por un día de uso, que es el tiempo que el Concello utiliza el recinto en todo el año (durante el torneo medieval de la Feira Franca).
"Pontevedra non pode ser unha cidade na que os veráns estean marcados polo sangue na area nin polos puros nos tendidos, no máis xenuíno estilo da España cañí; Pontevedra ten que ser unha cidade cívica e amiga dos animais", explicó Rei.
Por su parte, Leonardo Anselmi, de la Fundación Franz Weber, pidió al Concello que se posicione contra los toros. "Yo tenía entendido que el BNG era un partido antitaurino, pero empiezo a desengañarme. Parece que es antitaurino en la oposición y taurino cuando gobierna", se quejó el activista por los derechos de los animales, que recordó casos como el de Pontevedra, la única ciudad gallega en la que perviven las corridas de toros, y Allariz, en donde se celebra la Festa do Boi.
Así, el activista explicó que "la tauromaquia es una de las formas de maltrato animal más evidente" y dado que "los actos de crueldad hacia los animales son también perjudiciales para las personas, nuestra sociedad puede medirse en función de cómo trata al débil". Anselmi hizo referencia a la cultura de paz y explicó que este tipo de valores se inculcan a los más pequeños dando ejemplo y extirpando la "lacra de la crueldad" de la sociedad. "No cuaja que en una sociedad avanzada como la gallega sea posible maltratar a un animal hasta la muerte.
El activista pidió a las autoridades "que pongan todas las trabas posibles para que no se celebren corridas de toros porque eso avergüenza al pueblo. Rei añadió que la tauromaquia es una práctica condenada a extinguirse porque "repugna ás novas xeracións".
