La luz regresa al puente de A Barca. Y lo hace por tramos. Después de las quejas por los problemas de iluminación en el viaducto, Poio ha dado un paso al frente e inició la reposición de su parte del alumbrado.
Los operarios del municipio se desplazaron hasta la zona para cambiar los tubos fluorescentes que alumbran la acera de la marquesina por la que transitan los peatones. La actuación, que se ejecutó durante la mañana del jueves, está valorada en unos 3.000 euros.
El alcalde, Luciano Sobral, explicó que los trabajos son fruto de la responsabilidad administrativa adquirida con el puente de A Barca, en el que Poio se hace cargo de la conservación y del mantenimiento del tendido eléctrico. Eso sí, solo de la mitad del viaducto.
La otra mitad le corresponde a Pontevedra, que no intervendrá en la zona hasta que la Xunta de Galicia cambie la marquesina de esta infraestructura, cuyo aspecto arroja una sensación de deterioro. "A ponte está feita un Cristo tralos temporais do inverno pasado. O Goberno galego asegurou entón que ía arranxala de forma urxente e aínda estamos agardando a que o faga. Isto non aguanta outro inverno máis", criticó Sobral, que instó a la Consellería de Infraestruturas a acelerar las obras en esta instalación que a diario usada a diario por decenas de personas que circulan a pie entre Poio y Pontevedra.
El regidor poiense recordó, además, que el proyecto de renovación total de las luces de A Barca, presupuestado en unos 15.000 euros, no puede llevarse a cabo hasta que el Ejecutivo autonómico cambie la cubierta.
A pesar de estos arreglos, el viaducto no tiene operativas todas sus bombillas. Las farolas exteriores, que dan servicio a la PO-531, la carretera que atraviesa esta infraestructura, apenas funcionan en algunos tramos.
Tampoco están al día las luces interiores de una parte del puente en su zona más próxima a Pontevedra, concretamente el margen izquierdo del tramo que sale de la ciudad en dirección Poio.
Los problemas de iluminación han provocado un enfrentamiento político entre la Consellería de Infraestruturas y los dos municipios en los que se encuentra el viaducto. La propia conselleira, Ethel Vázquez, remitió una carta a los alcaldes de ambas localidades, a Luciano Sobral (Poio) y a Miguel Anxo Fernández Lores (Pontevedra), instándoles a arreglar el alumbrado.
La reforma del puente de A Barca se licitará de forma inminente. Así lo aseguraron el jueves a este periódico responsables de la Consellería de Infraestruturas, que dirige Ethel Vázquez, que afirmaron que la contratación del proyecto para el cambio de marquesina será cuestión de "días o semanas".
ACRISTALADA. Una de las ideas que maneja la Xunta es que la nueva marquesina del puente de A Barca sea acristalada y su diseño sea parecido al de otro viaducto, el de As Correntes. El Gobierno gallego asegura que esta infraestructura no tiene daños estructurales, por lo que limitará las obras a la cubierta. Además de intervenir en su estética, la intención es mejorar también la iluminación exterior del puente.
20 AÑOS DE ANTIGÜEDAD. La actual marquesina de A Barca tiene más de 20 años.
1,3 MILLONES. Es el presupuesto que la Xunta maneja para mejorar A Barca.
