El magistrado Manuel Almenar concurre a una plaza en el Tribunal Supremo

El valenciano, pero afincado en Pontevedra desde hace décadas, advirtió en su comparecencia que la reforma de la ley en apoyo a las personas con discapacidad saturará los juzgados

Manuel Almenar comparece en el CGPJ como aspirante al Supremo. EUROPA PRESS
photo_camera Manuel Almenar comparece en el CGPJ como aspirante al Supremo. EUROPA PRESS

El magistrado Manuel Almenar, valenciano de nacimiento pero afincado en Pontevedra desde hace décadas, compareció en la mañana de este martes ante la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para ocupar una de las dos vacantes que han quedado en el Tribunal Supremo, tras la jubilación de Eduardo Baena Ruiz y Antonio Salas Carceller.

Almenar, con plaza en la Sección Primera de la Audiencia y presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), competirá con otros 21 aspirantes, entre ellos su compañero Francisco Javier Menéndez Estébanez, actual presidente de la Audiencia pontevedresa.

El desfile de comparecencias comenzó este martes con el propio Manuel Almenar y continuará hasta el próximo día 10, hasta completar la ronda de entrevistas.

RIESGO DE SATURACIÓN. Durante su comparecencia, Almenar, ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, ha advertido del riesgo de saturación de juzgados que producirá una disposición concreta del proyecto de Ley que se tramita actualmente en el Congreso de los Diputados para reformar la legislación civil y procesal en apoyo a las personas con discapacidad.

Además de exponer su experiencia en distintos campos de lo Civil Almenar, integrante de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), ha recordado a los vocales que le escuchaban que el citado proyecto de Ley incluye una disposición transitoria que obliga revisar, en dos años todos los procedimientos sobre incapacidad de personas dictados por los tribunales, realizando además práctica de prueba.

Así, ha recordado que en los dos últimos años estos procedimientos suman más de 40.00 por lo que de aprobarse la norma tal y como se ha proyectado se arrojará en los juzgados civiles españoles, muchos de ellos mixtos (en jurisdicciones pequeñas combinan labores de civil y penal), un ingente trabajo que puede "una situación de colapso en órganos de por si ya están saturados". Este magistrado propone aumentar el tiempo para las revisiones o bien formular un procedimiento para realizarlas que sea ágil y no lastre el trabajo de dichos órganos.

REFORMA. Ya en noviembre del pasado año, en un comunicado conjunto, la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Judicial Francisco Vitoria, Jueces y Juezas para la Democracia y Foro Judicial Independiente hacían referencia a esta disposición transitoria del proyecto de ley y advertían que podía conllevar que "decenas de miles de medidas" vuelvan a los juzgados y ello sin previsión presupuestaria y sin el necesario refuerzo

La reforma, que desde julio se encuentra en trámite parlamentario de enmiendas, recoge en las disposiciones transitorias que la totalidad de medidas que hasta ese momento se hayan adoptado judicialmente en relación a la capacidad de las personas, puedan ser revisadas por los tribunales a la luz de la nueva regulación, previa petición de parte (obligatoria en muchos supuestos).

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