Maica Larriba: "El dolor más grande y más cercano que he vivido ha sido el de las familias del Villa de Pitanxo"

En junio cumplió cuatro años y medio al frente de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, tiempo suficiente para dominar una administración de la que, admite, desconocía gran parte de sus atribuciones. Maica Larriba habla abiertamente de sus experiencias personales, las inversiones previstas del Estado, los asuntos pendientes, las críticas, la violencia de género y el repunte de ciertos delitos.

La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba. DAVID FREIRE
photo_camera La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba. DAVID FREIRE

La entrevista se demora unos minutos debido a una de tantas reuniones que Maica Larriba (Pontevedra, 1953) atiende al cabo del día. Porque como ella misma resalta, "la actividad de una Subdelegación es incesante". Esa es, precisamente, una de las características que más le sorprendió cuando llegó al cargo, hace cuatro años y medio: su enorme abanico de competencias. 

¿Diría que es la administración más desconocida de todas? 
Desde fuera se asocia más a seguridad ciudadana, pero se ignoran todas las responsabilidades que tiene la administración periférica del Estado en infraestructuras, costas, Seguridad Social, etc. 

¿Es complicado ser subdelegada? Cuando acaba la jornada, ¿llega a poder desconectar? 
Siempre que he tenido responsabilidades públicas he procurado separar claramente mi cargo de mi vida privada. Es cierto que aquí no hay horarios y que la dedicación debe ser mucha, porque a cualquier hora puede surgir un confl icto. Y también es cierto que muchas relaciones personales quedan aparcadas. Pero siempre he tenido claro que una cosa es mi familia y mis amigos, y otra mi responsabilidad pública. 

¿Qué fue lo que más le ha sorprendido en estos cuatro años y medio, en lo positivo y en lo negativo?
En lo positivo, la altísima cualifi cación de los funcionarios de la Administración General del Estado. En la otra parte, más que algo negativo, diría que sí algo molesto son los tiempos tan lentos que debe manejar la Administración, precisamente por ser tan garantista, y es difícil transmitírselo a los ciudadanos para que comprendan esas demoras. Pero en la parte más negativa, sin duda, diría las situaciones que he tenido que vivir relacionadas con la violencia de género (recuerdo el caso de Valga) y, sin duda, el naufragio del Villa de Pitanxo. Ese fue el dolor más cercano que he vivido y sentido. A pesar de que después hubiera reacciones perfectamente comprensibles, aquellos días estaba de verdad derrotada. 

El Gobierno de Pedro Sánchez ha sido el más inversor en la historia de Pontevedra. Todos los proyectos están en marcha

Ya que lo cita, ¿cree que el Gobierno hizo todo lo que podía hacer? 
Las comisiones técnicas y los organismos que entienden de estas cuestiones han obrado en todo momento de forma coherente y nunca cerraron la puerta a medidas solicitadas por las familias. Pero había que esperar al desarrollo de la investigación técnica y de la judicial. Y una vez que analizaron lo sucedido, se ha decidido que bajar al pecio puede aportar nuevas pruebas. Y así se hará. Aquí en la Subdelegación hubo varias reuniones con afectados y organismos, y a todos los trámites que dependían del Estado para resolver su situación se les dio la máxima prioridad. 

Maica Larriba. DAVID FREIRE
Maica Larriba. DAVID FREIRE

Destacaba usted la variedad de funciones de la Subdelegación. ¿Cree que habría que ceder alguna?
Las competencias están perfectamente establecidas. Pero la clave está en los recursos: cuantos más tengamos, el resultado siempre será mejor. Creo que el reparto está bien estructurado, con independencia de que con el tiempo se puedan transferir algunas competencias a las comunidades autónomas, porque esto no es algo cerrado que no se pueda cambiar. 

Una transferencia recientemente demandada por la Xunta es la gestión del litoral. ¿Qué opina? 
Que me parece muy bien, pero la Ley de Costas obliga a todas las administraciones por igual. La competencia no exime de su cumplimiento. Además, la transferencia de la gestión del dominio público marítimo terrestre exigiría una modificación del Estatuto de Autonomía, y no sé si la Xunta estaría dispuesta a eso. 

Retomando la cuestión de los recursos, los Presupuestos Generales del Estado dedican gran protagonismo a la circunvalación, otra vez. ¿Cuándo la verán terminada los ciudadanos? 
Quiero dejar claro que todas las inversiones demandadas están ahora en marcha, bien en ejecución bien en la casilla de salida. El Gobierno de Pedro Sánchez ha sido el más cumplidor e inversor que tuvo Pontevedra en su historia. Y los datos lo avalan, comprometiendo proyectos que el PP había dejado en un cajón, como la variante de Cerdedo. Con respecto a la A-57, es el proyecto más importante que tiene ahora mismo el Mitma en la provincia. La inversión en los últimos cuatro años es cinco veces superior a la realizada entre 2015 y 2018. El coste total de la obra es de 336 millones de euros para 21 kilómetros, lo que da idea de su envergadura. Estamos en el primer tramo, el más complicado de todos, de 5,7 kilómetros entre Vilaboa y A Ermida. Su ejecución está al 72,4% y para 2023 está consignada una partida de 14 millones. 

La circunvalación es, sin duda, la obra más importante del Mitma en la provincia y el primer tramo está al 72% de su ejecución

Otra obra longeva que parece desatascarse es el Nudo de Bomberos. ¿Será esta la buena? 
Es cierto que el proyecto se remonta a 2015 y estuvo parado debido a diversas complicaciones, la última, la actualización de los materiales a los precios de mercado, lo que elevó el proyecto a cerca de diez millones de euros. Pero ya lo tenemos, vino el delegado a presentarlo y el compromiso es que antes de fin de año se saque a licitación. Teniendo en cuenta que el plazo de ejecución es de 16 meses, si no surge ningún imprevisto, estaría listo en abril de 2024, porque están muy avanzados los convenios con el Concello y con Audasa.

¿Hay alguna novedad sobre la propuesta de la Xunta para bonificar la AP-53, la más cara de Galicia? 
La Delegación del Gobierno ya comentó que ahora mismo no hay nada previsto para la bonifi cación y yo no puedo añadir nada más. 

¿Y sobre la tan cacareada transferencia de la AP-9? 
Tampoco hay novedades, pero quiero dejar claro que transferir una autopista no significa que vaya a ser más barata para el usuario, porque hay que respetar los contratos y las condiciones firmadas. El único cambio será para la administración que la reciba —en este caso, la Xunta—, que tendría que asumir todo el dinero que pone el Estado para pagar las bonifi caciones y las ampliaciones ejecutadas, que en los PGE de 2023 ascienden a 31,31 millones. Es muy cómodo pedir una autopista libre de cargas, pero no puede ser así. 

Hay más promesas que llevan lustros sin hacerse realidad. Como la Alta Velocidad Ferroviaria. ¿Llegará algún día a Pontevedra? 
Bueno, el AVE ha llegado a Galicia con este Gobierno. Es cierto que lo hizo hasta Ourense y que a partir de ahí hay un problema por el ancho de vía. Debería haberse resuelto el pasado mes de enero con la llegada de los trenes Avril, pero la empresa suministradora, Talgo, no pudo cumplir el contrato. Todos sabemos que en estos dos años se han ralentizado muchísimos envíos y ahora mismo hay un esfuerzo máximo del Gobierno y de Renfe para que la entrega de estas máquinas se haga en el menor tiempo posible. Eso permitiría que la Alta Velocidad llegase hasta la estación pontevedresa. Pero en cualquier caso, ir a Madrid ahora en tren es muchísimo más rápido que hace dos años, porque yo he ido y en poco más de cuatro horas me puse en pleno centro. Claro que deseo que el tren reduzca sus tiempos dentro de Galicia, pero estoy altísimamente satisfecha de cómo ha mejorado el transporte ferroviario para Pontevedra. 

Me parece bien que la Xunta pida la gestión del litoral, pero aunque la reciba tendría que respetar igualmente la Ley de Costas

Vinculado con el trazado ferroviario, ¿para cuándo el desbloqueo de las vías en desuso para completar la Vía Verde? 
Desde el primer momento hemos tenido el máximo interés en ese proyecto porque supondría disponer de una Vía Verde desde Vigo hasta Vilagarcía muy demandada y de enormes posibilidades. Pero toca esperar a que las frecuencias del AVE estén regularizadas. Adif siempre ha mostrado su disposición a ceder el tramo de Ponte Sampaio pero el Ministerio de Transportes es más cauto, pues no se descarta que pueda ser necesario para la retención de mercancías que no interfiera con el transporte de viajeros. 

Siguiendo con los paseos, ¿cuándo se completará el de Marín? Mucha gente sigue sin entender que se haya retirado de los PGE... 
Se pudo comprobar que ese segundo tramo pendiente tenía muchas difi cultades técnicas y quedó anulado. No aparece en los PGE porque no existe proyecto. Y en los PGE solo se incluyen las actuaciones que puedan ser ejecutadas. Al no haber proyecto para el Paseo a Marín, nunca se podría desarrollar. Primero se tiene que concretar si va a ser igual que el anterior o no, cuánto va a costar... Pero quiero dejar claro que el Paseo a Marín se va a completar y se hará con fondos propios del Mitma, como se hizo la primera fase. 

Las inversiones de los Presupuestos no se limitan solo a la capital. Una obra muy demandada es el saneamiento de Poio y Sanxenxo. ¿Habrá un impulso definitivo?
Es un proyecto tasado en once millones en total que va para adelante y ya se presentó. Era una gran demanda de un sector muy importante de los vecinos, no solo de Poio y Sanxenxo, sino de toda la margen derecha y, en defi nitiva, del conjunto de la ría. 

Otra de las competencias de la Subdelegación es gestionar el tráfico en la provincia. ¿Diría que los pontevedreses somos responsables al volante? 
Creo que la inmensa mayoría de los conductores de la provincia, de Galicia y del resto del Estado son conductores responsables. También es cierto que existen accidentes, y con muchas víctimas pasivas —que no son responsables de los mismos—, pero pienso que en el ámbito de la concienciación se ha avanzado muchísimo. Recientemente hemos tenido aquí una convención con todos los jefes provinciales de Tráfi co y el balance de la situación general es muy bueno. Se avanza en la seguridad de las vías, en las campañas de concienciación, pese a que a veces haya momentos puntuales en que un accidente con víctimas mortales nos sacude como un guantazo en toda la cara. Lo cierto es que ha habido un descenso de las víctimas mortales, tanto en vías urbanas como interurbanas, pero mientras haya un solo fallecido, hay que seguir trabajando y seguir insistiendo, porque nuestro objetivo es lograr las víctimas cero. 

Hay que educar desde las aulas, cierto, pero a veces se hace un uso abusivo de la labor que debe realizar la educación

¿Dónde cree que está la clave para reforzar la seguridad: en mejorar las condiciones de las vías o aumentar la concienciación desde las aulas? 
No se puede recurrir a la educación como un gran cajón de sastre donde todo se tiene que solucionar en el aula. En el ámbito educativo se forman a ciudadanos responsables y es cierto que hay que empezar desde muy pronto, pero a la educación no se le puede pedir que forme, por sí sola, a conductores, a sanitarios... que sea la tabla de salvación de todas las malas conductas. Creo que a veces se hace un uso abusivo de la labor que debe hacer la educación. Hay campañas en colegios que son muy provechosas y están funcionando muy bien, como Ponte a conducir o las que realizan Policía Nacional o Guardia Civil, pero el sistema educativo es lo que es. 

Usted nunca ha ocultado su especial sensibilización contra la violencia de género. ¿Las campañas informativas han dado sus frutos o todavía sigue habiendo mucho miedo a denunciar? 
Yo creo que sí han dado su fruto, porque las denuncias crecen y eso es un signo de que las personas pierden el miedo. Y no me refi ero solo a las víctimas de Viogen, sino a su entorno. Porque la violencia de género no es un problema que afecte solo a la víctima y a su agresor, sino que es un problema social. Por eso muchas veces las denuncias llegan de personas cercanas, un síntoma muy evidente de que cada vez hay más concienciación social contra esta lacra. Cuando se presentan los datos en las mesas de coordinación, siempre digo que hay que animar a denunciar, porque el hecho de que existan más denuncias no significa que haya más casos de violencia de género, sino que cada vez más personas se atreven a denunciarlo. No solo las víctimas, sino también su entorno. Porque estoy harta de que cuando ocurre una desgracia, resulta que después todo el mundo lo veía venir: la peluquería, el centro de salud, los vecinos del edificio... Eso es lo que no se puede consentir. 

¿A qué atribuye ese cambio de actitud entre las víctimas y el entorno? 
A que cada vez las mujeres se sienten menos solas y no se avergüenzan de ser víctimas. La vergüenza debe tenerla el agresor denunciado. Por tanto, ellas saben que la sociedad está con ellas y contra ellos, que las administraciones las apoyan, que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado las ayudan... 

Hay más denuncias de Viogen no porque haya más casos, sino porque las mujeres dejan de sentir vergüenza de ser víctimas

¿Cómo está funcionando el Pacto de Estado de Violencia e Género en la provincia? 
Ahora mismo tenemos 16 concellos adheridos. Insisto mucho en que la mayoría se sume a este plan, aunque es cierto que algunos no lo pueden hacer porque carecen de recursos, pues son necesarias unas condiciones mínimas de disponibilidad, agentes de Policía Local... Pero aún así, aunque no estén en el sistema, la colaboración que tenemos con ellos es total y tenemos una unidad Viogen que patea la provincia hasta donde sea necesario. Y siempre hemos recibido la máxima colaboración. 

¿Qué opina de quienes alertan de un repunte de denuncias falsas de supuestas víctimas? 
No comparto esa afirmación. Y no es opinión personal, sino datos objetivos, porque nunca me ha llegado a ninguna reunión de coordinación que hubiera denuncias falsas de Viogen. 

Los últimos balances de delincuencia en la provincia constatan una tendencia a la baja, pero siempre hay algún apartado que repunta y desata la preocupación: los robos, los ciberdelitos... 
La delincuencia en Galicia está por debajo de la media nacional. Y Pontevedra también. Es cierto que si comparamos los datos de este año con los del pasado se detecta un incremento del 33%, pero hay que aclarar que 2021 fue un año anómalo, todavía lastrado por los efectos de la pandemia y una menor movilidad, por lo que las cifras no son equiparables. Igual que ocurre con los accidentes de tráfico. Aún así, el incremento en la capital fue menor que la media provincial, al quedarse en un 18,9%. Por tanto, en líneas generales, yo creo que tenemos una provincia muy segura, a pesar de que cuando hay una oleada de robos se disparen todas las alarmas. ¿Los ciberdelitos? Es un apartado en el que ha influido muchísimo la pandemia, porque las restricciones derivaron en un consumo online masivo, pese a que muchos ciudadanos carecían de los conocimientos que requiere esta vía. Eso ha propiciado que las estafas por Internet se hayan disparado, y de ahí las campañas y recomendaciones que lanzan continuamente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: extremar la seguridad y no facilitar nunca datos personales.

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