ES LA MUJER del momento en el PSOE pontevedrés. En los últimos meses ha ganado protagonismo y respeto a pasos agigantados. Sus 30 años en política le dan la veteranía suficiente como para no dejarse impresionar por este torrente de confianza, pero no oculta que todo ello supone "un gran desafío y una enorme responsabilidad".
¿Cuándo decide dar el paso de darle el relevo a Tino Fernández al frente del PSOE local?
No lo veo como un relevo. Digamos que hay un grupo de gente que fue la base de la Plataforma de Apoyo a Pedro Sánchez, en la que estaban Tino, Víctor Pedreira, yo... muchos compañeros. Y una vez que pasamos todos los procesos orgánicos internos, le tocaba a las agrupaciones locales. Desde hace tiempo, Tino nos había comunicado que no iba a continuar en la Ejecutiva local porque quería dedicarle mucho más tiempo al Ayuntamiento, porque llevamos más de un año con una actividad orgánica frenética. Y fue entonces cuando ese grupo de compañeros empezaron a pedirme que me plantease asumir esa responsabilidad.
¿Lo tenía claro desde el principio?
Me costó, porque no estaba interesada para nada. Llevo muchas décadas militando y nunca fui de pelear por el poder orgánico, porque para lo único que me interesa es para poder cambiar el modelo del partido, su funcionamiento...
Quiero que haya una vicesecretaría general, que la ocupará Rogelio Pérez Agulla, un chaval joven que fue alumno mío
¿Cuáles van a ser las pautas de esta nueva andadura?
La línea a seguir es la misma que iniciamos con el apoyo a Pedro Sánchez: un partido más abierto y más transparente, en el que la militancia adquiera conciencia de que son sus votos los que van a decidir quiénes van a ser sus representantes, tanto orgánicos como institucionales.
¿Por qué pensaron en usted de entre todas las opciones posibles?
Según me trasladaron mis compañeros, valoraron mi trayectoria de mucho tiempo, mi compromiso con los valores del partido y mi experiencia. Repito que, de verdad, me costaba asumir esa responsabilidad, no porque le tenga miedo sino por el respeto que supone.
¿Incluso a pesar de su dilatada experiencia en cargos anteriores?
Hombre, la propuesta no me coge de nueva pero una secretaría general es algo muy especial. Es representar a toda la militancia de tu agrupación, llevar la dirección política...
¿Desafío ilusionante?
Es un desafío ilusionante, en el sentido de que mis compañeros han pensado que yo puedo ser la persona adecuada y eso para mí es un orgullo. También es ilusionante porque quiero que haya una vicesecretaría general dentro de la agrupación, que la va a ocupar Rogelio Pérez Agulla. Es un chaval joven que, además, fue alumno mío y eso para mí es un orgullo y una satisfacción enorme.
Ya que ha salido el primer nombre, ¿han perfilado ya su equipo?
No, todavía no. A partir de mañana (por este viernes), que haremos la presentación ante toda la militancia y la prensa, me pondré a trabajar intensamente en la configuración de la Ejecutiva.
¿Alguna cortapisa?
No, para nada. Estoy abierta a todas las propuestas y a hablar con compañeros de otras sensibilidades, porque quiero que rememos todos en la misma dirección. Quiero una agrupación unida...
Siempre defendí el respeto a las decisiones democráticas: una vez salga una opción, prietas las filas, haya sido la tuya o no
Los procesos internos han sacado la peor imagen del PSOE, con encarnizadas luchas fratricidas. En las primarias provinciales parece que esa tensión se ha suavizado pero sigue habiendo bandos claramente diferenciados...
Claro, pero siempre que se articulen dentro del respeto al funcionamiento democrático, las sensibilidades diferentes son positivas. Yo aposté por Pedro Sánchez porque creía que era la opción por la que tenía que pelear, por mi creencia ideológica. Lo mismo hice por Gonzalo Caballero. Sin embargo, no apoyé a David Regades en las provinciales, sino a Eduardo Reguera, pero ahora mismo es mi secretario general provincial y sobre esto no tengo ninguna duda. Siempre practicado el respeto a las decisiones democráticas de la organización. Una vez resuelto el proceso y salga una opción, prietas las filas, haya sido la tuya o no.
La suya sería la candidatura continuista. ¿Prevé que se pueda presentar otra alternativa?
No lo sé, eso tendría que preguntárselo a otros compañeros. Pero, de momento, no tengo ninguna información al respecto.
En el supuesto de que sí la haya, ¿estaría abierta a una lista de consenso antes del día 18?
Hasta el día 17, fecha tope para presentar candidaturas, estoy dispuesta a hablar con todo el mundo pero, logicamente, respetando los equilibrios que hay en la agrupación local.
La familia socialista de la capital tiene una cita clave el próximo jueves, día 18, en la sede de AFundación, puesto que el escenario habitual de estas reuniones, la Residencia de Estudiantes, se encuentra en reformas. En el orden del día dos cuestiones que se antojan polémicas y que a buen seguro generarán un amplio debate. Por una parte, el balance de la gestión de la Ejecutiva saliente que dirige Tino Fernández y, por otra, el nuevo rumbo que tomará la agrupación de la mano de Maica Larriba y su equipo.
Lo que parece totalmente descartado es que, salvo sorpresa mayúscula de última hora, se presente una candidatura alternativa, avalada por el sector susanista, puesto que tal y como apuntaban este jueves voces de este grupo, "no estamos para crear más luchas fratricidas, además de que sería una batalla perdida".
Larriba y Pérez Agulla disponen hasta las 18 horas del miércoles 17 para presentar la lista completa de su equipo. No existe un máximo de miembros, pero sí unas secretarías obligatorias: Organización, Política Municipal, Igualdad y Formación. Lo habitual es que la cifra en Pontevedra oscile entre los 21 y los 25 miembros, aunque la tendencia cada vez más extendida es reducir el volumen de los órganos locales de dirección.
