Por un maíz más fuerte y sostenible

Después de casi veinte años encadenando contratos temporales y becas, Bernardo Ordás López acaba de consolidar su plaza de científico titular en la Misión Biológica de Galicia, donde trabaja en la mejora genética para incrementar la adaptación y sostenibilidad de los cultivos
Bernardo Ordás, en su despacho. CEDIDA
photo_camera Bernardo Ordás, en su despacho. CEDIDA

Bernardo Ordás López (Madrid, 1971) acaba de incorporarse como científico titular al grupo Genética y Mejora de Maíz en la Misión Biológica de Galicia (MBG), entidad dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Aunque nacido en la capital de España, vivió toda su vida en Pontevedra y ahora ha logrado la estabilidad laboral que ansía todo científico después de 14 años de trabajo en la institución radicada en Salcedo. Licenciado en 1998 y doctorado en 2002 en la Universidade de Vigo, realizó su tesis doctoral sobre mejora de la adaptación y la calidad del maíz dulce en la UVigo y la MBG. Allí volvió en 2006 tras dos años trabajando en la Universidad de Edimburgo (Escocia).

En estos casi tres lustros ha encadenado contratos como el Ramón y Cajal para realizar su investigación, centrada en la mejora genética para incrementar la adaptación y sostenibilidad de los cultivos. Esta línea incluye, entre otros temas, la conservación y revalorización de variedades locales de maíz y el estudio del aprovechamiento de los residuos de cosecha para bioenergía. Autor de más de 50 artículos en revistas internacionales, desarrolla también labor docente como director de tesis de máster y tesis doctorales y como profesor tutor en la Uned.

Precariedad
"He tenido suerte de hacer investigación", pero obtener una plaza en propiedad supone «una tranquilidad a nivel familiar; nunca tuve nada estable»

"He tenido suerte de hacer investigación, lo que me gusta y con lo que puedo hacer cosas útiles para la sociedad", pero el hecho de obtener la plaza en propiedad supone para Ordás "una tranquilidad a nivel familiar, porque hasta ahora nunca tuve nada estable". Fueron años de "becas o contratos cada tres o cinco años, sin continuidad, y compitiendo con gente de toda España", lo que llevó a muchos de sus compañeros a tirar la toalla o irse al extranjero. Es una "incertidumbre y una inestabilidad" que llena de sombra las luces del trabajo científico puro y duro.

Acerca de su línea de investigación, explica que se formó en el grupo de Genética y Mejora de Maíz, pero no hace ni dos semanas que está al frente de su propio equipo de investigación: Adaptación y sostenibilidad de cultivos. "Todo el tema medioambiental me interesaba mucho y la línea del grupo es conseguir cultivar y producir variedades que rindan mucho y sean útiles pero que no contaminen el medio ambiente". A esto se suma el objetivo de "aprovechar los residuos de los cultivos para tratar de obtener bioenergía". Realmente, alerta, "los fertilizantes nitrogenados al echarlos a los cultivos, hacen que se produzcan óxidos de nitrógeno que van a la atmósfera y tienen un efecto invernadero potentísimo, más potente que el CO2". Y otro problema es que son muy solubles y, si llueve, produce contaminación de aguas dulces. "Sin conseguimos variedades que usando mucho menos nitrógeno produzcan lo mismo, sería muy útil para el medio ambiente".

Conseguir energías limpias es el otro objetivo del nuevo grupo dirigido por Ordás. "Aparte de que el petróleo produce un incremento del CO2 en la atmósfera, por lo que es contaminante, tampoco es una fuente de energía sostenible ni renovable". De este modo, sería una solución aprovechar "las hojas y el tallo del maíz" para elaborar biomasa y rebajaría la contaminación del carbono, porque "la planta que utilizas ya ha cogido carbono de la atmósfera, por lo que no aumenta el volumen de la emisión". Es decir, "en la fotosíntesis, para producir biomasa, la planta coge carbono de la atmósfera. Si después se quema, el carbono vuelve a la atmósfera. No pasa lo mismo con el petróleo, que está en el subsuelo".

Medio ambiente
"Todo el tema medioambiental me interesaba mucho y la línea del grupo es conseguir cultivar variedades que rindan y no contaminen"

Ordás apuesta por diversificar el panorama energético, pues la capacidad puede contribuir en una medida menor. "Tampoco se va a sustituir todo el uso de petróleo por la biomasa, pero es aportar un granito más que ayuda a aumentar la sostenibilidad y producir energías renovables".

TRANSFERENCIA. Pero si la investigación en el laboratorio o a pie de campo resulta fundamental, su resultado no puede limitarse a quedar plasmado en el papel. "Por un lado los resultados científicos más relevantes los publicamos en revistas, para que las empresas puedan tener acceso a ellos y utilizarlos, y después vamos obteniendo proyectos en colaboración con empresas" para tratar de transferir el conocimiento.

"El objetivo principal para los investigadores, para mí desde luego, es que lo que hacemos tenga una utilidad práctica. Igual es un poco localista, pero si fuera para un productor gallego, mejor que mejor", admite.

En la actualidad Ordás está trabajando para desarrollar variedades locales de maíz mejor adaptadas para una empresa de semillas. "Los híbridos comerciales tienen poca variedad genética y las locales han sido muy poco utilizadas". El objetivo, apunta es "aumentar la diversidad genética" para mejorar la adaptación de los cultivos al terreno. "Cuando la variedad genética está reducida existe el riesgo de que haya un estrés, sobre todo con el cambio climático, y que tenga un impacto muy grande. Si, por ejemplo, hay una sequía terrible y la variedad que siembras es susceptible a ella, desaparece todo. Otras variedades son más adaptables al clima". Recuperar esas variedades abandonadas y mejorarlas es el objetivo.

Proyecto
"Queremos reducir la cantidad de herbicidas y fertilizantes"

MENOS CONTAMINACIÓN. Este es su principal proyecto en la actualidad, junto a otro sobre adaptación y aprovechamiento de residuos. Se refiere a las variedades stay green, es decir, que se mantienen verdes en el campo durante más tiempo. "Este hecho tiene mucha relevancia a la hora de aprovechar las hojas para bioenergía y producción de grano". En años anteriores había impulsado un proyecto "bonito" para aprovechamiento de residuos para combustión, con un "enfoque social", ya que uno de sus objetivos era acabar con el despoblamiento de algunas áreas de Ourense a través de variedades locales de maíz para utilizarlas para energía. Una reducción de subvenciones a las energías renovables en aquel momento frenó en seco la iniciativa.

Además del maíz, en el nuevo grupo que dirige se centrarán también en otro tipo de productos cuyo cultivo "sea lo menos contaminante posible", reduciendo la cantidad necesaria de herbicidas y fertilizantes. Ordás cuenta con el apoyo de tres estudiantes y en breve se incorporará un titulado superior.

A su incorporación a la MBG se suma el acceso por promoción interna de Ana Butrón Gómez, de su mismo grupo, a la Escala de Investigador Científico.