La Mancomunidade de Montes pide que las administraciones valoren que son "el pulmón de la ciudad"

La entidad hace un balance "muy positivo" tras dos décadas de funcionamiento en las que ha duplicado su representación 
Carlos Morgade, presidente de la Mancomunidade de Montes de Pontevedra. DAVID FREIRE
photo_camera Carlos Morgade, portavoz de la Mancomunidade de Montes de Pontevedra. DAVID FREIRE

La Mancomunidade de Montes de Pontevedra insta a las administraciones local, provincial y autonómica a "valorar" la función "ecológica y social" que desempeñan estas entidades y que resulta "cada vez más importante". 

Así, el portavoz de esta entidad, Carlos Morgade, ha afirmado que las comunidades de montes vecinales gestionan territorios que actúan como "el pulmón de la ciudad", además de garantizar la conservación de los manantiales que "dan de beber" a la población. 

Montes periurbanos como los de Mourente, Salcedo, Lourizán, Lérez o Marcón tienen "mucha carga demográfica", ha explicado Morgade. "Se ha notado más con la pandemia", en tanto "la mayoría" de quienes recorren habitualmente sus senderos paseando o practicando deporte "no son vecinos de la parroquia", sino del centro de Pontevedra y sus barrios circundantes. "El monte vecinal está abierto, no queremos cerrarlo como si fuese una explotación forestal", ha precisado. 

En este sentido, las necesidades que plantean los montes vecinales -rozas, desbroces y trabajos silvícolas periódicos- exceden la capacidad económica de unas comunidades "pequeñas, con pocos recursos y que están a expensas de las subvenciones", principalmente a nivel autonómico y europeo. Se trata de líneas de ayudas "pensadas para cientos de hectáreas", lo que justifica que las comunidades de montes se unan entre sí, aunque en ocasiones sin llegar a alcanzar los requisitos. 

El Ayuntamiento de Pontevedra está "dispuesto a colaborar", ha señalado Carlos Morgade, para facilitar que las comunidades de montes tengan los medios suficientes para disponer "una zona en torno a la ciudad que actúe como barrera frente a los incendios". Así, Morgade ha asegurado que "el eucalipto tiene los años contados en lo que sería ese primer cinturón de seguridad".

EUCALIPTO. Precisamente, sobre la especie arbórea de la que se abastece la empresa Ence, el portavoz de la Mancomunidade ha precisado que "no solo por su carácter pirófito, sino por ser también un gran consumidor de agua" ante un futuro en el que ese bien natural "se va a valorar cada vez más", la presencia del eucalipto "se va a eliminar a corto plazo en las cercanías de la ciudad". No obstante, ha admitido que la Mancomunidade no es ajena al "debate político y social" entre defensores y detractores, y que "no hay una postura unánime" al respecto. 

"Deberíamos ser la punta de lanza en materia de gestión forestal a nivel local y gallego", ha insistido Carlos Morgade, algo que no es posible porque "la Xunta está por un modelo de gestión que prioriza el beneficio económico" por delante de los servicios "sociales y ambientales, que son cada vez más fuertes". "Y las comunidades de montes no son empresas", ha reprochado Morgade. 

De este modo, y con la perspectiva de que las comunidades de montes menos pudientes "no se metan a producir madera" para obtener rendimientos más rápidos, las integrantes de la Mancomunidad están "redactando nuevos planes de ordenación" de sus montes para el período 2020-2030, en aras de potenciar ese aspecto social y ecológico. 

Entre las posibilidades para adquirir una cierta "independencia económica", figura dotarse de "recursos propios extraordinarios" a través del alquiler de parcelas o cánones como el que desde 2011 permite que la Comunidad de Montes de Salcedo perciba una cuantía anual del Ministerio de Defensa por los terrenos de titularidad comunal que ocupa la base militar de la Brilat, o como el que la comunidad de Mourente le reclama a la Xunta por el terreno en el que se construyó el hospital Montecelo.

FUTURO.  Precisamente, la comunidad de Mourente -donde Morgade ejerce como presidente- acogió a finales de 1999 la constitución de la Mancomunidad de Montes de Pontevedra, con tan solo siete organizaciones. Actualmente son 14 las comunidades adheridas, de las cuales A Canicouva ha sido la incorporación más reciente, después de sumarse también Verducido. 

Carlos Morgade es el único de los integrantes de la directiva fundacional que aún mantiene representación en la actual dirección de la Mancomunidade, que acaba de finalizar su mandato. Cuando en 2016 se desvincularon los cargos más veteranos, Morgade ha sido el único en permanecer para actuar como "puente" con los sucesores. 

"Aunar esfuerzos y compartir gestiones ante problemáticas comunes en todas las comunidades" como la venta de madera o la contratación de empresas para realizar determinados servicios, han sido los objetivos primigenios, además de "tener una posición consensuada y fuerte ante las Administraciones". 

Actualmente el futuro de la Mancomunidade de Montes de Pontevedra, que se ha reunido por última vez el pasado mes de julio, pasa por decidir si "dar un paso más" en la integración de servicios, lo que también implica "un salto económico". 

La Mancomunidade prevé retomar ese debate interno a partir de septiembre, con la posible elección de una nueva directiva en la que Morgade podría continuar desempeñando el papel de puente "para que no se pierda la experiencia acumulada, tanto de los aciertos como de los errores cometidos, para no repetirlos", ha concluido. 

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