Pontevedrando

Manteniendo la memoria

Para ayudarnos a mantener la memoria a salvo el mayor tiempo posible, Manuela Rivas montó en Pontevedra el primer centro de la red Cognitiva en Galicia

Iria Domínguez y Manuela Rivas trabajan en centro Cognitiva de Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Iria Domínguez y Manuela Rivas trabajan en centro Cognitiva de Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

CUANDO hablamos de una persona mayor siempre la dividimos en dos partes: cómo está físicamente y cómo está de cabeza. Las opciones son las que son: "El abuelo Manolo está en forma, pero de cabeza va fatal". O eso, o el abuelo está físicamente bien y de cabeza también, o está mal de ambas formas o va muy bien de cabeza pero no es capaz de dar un paso. Una y otra cosa son importantes, pero hoy de lo que hablamos es de la cabeza. Para eso, para ayudarnos a mantenerla a salvo el mayor tiempo posible, Manuela Rivas montó en Pontevedra el primer centro de la red Cognitiva en Galicia. Está en el número 28 de Eduardo Pondal, a donde acudirá si cree que usted o alguna persona cercana necesita atención para mantener viva la memoria.

Somos nuestros recuerdos, permítame que divague un rato sobre este asunto. Aunque tendemos a creer que lo importante es el futuro y pasamos la vida tratando de construirlo, lo que en verdad edificamos es un pasado. Eso no tiene mayor importancia cuando uno tiene doce años y apenas está empezando a aprender, pero cuando uno o una llega a una edad avanzada, la memoria es lo más valioso que tiene. También puede tener un Ferrari, pero de nada le sirve si no recuerda para qué sirve esa luz roja que se acaba de encender en un cruce.

Cuando perdemos la memoria, perdemos todo aquello que hemos sido a lo largo de nuestra vida. La cognición es una amalgama de conocimientos adquiridos, de recuerdos, de sentimientos y sensaciones; de experiencias, de decisiones que hemos tomado y de gente a la que hemos amado. Perder eso es perder todo cuanto uno ha logrado y aprendido. Es perderlo todo. En Cognitiva utilizan como lema una frase de García Márquez: "La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda".

Manuela Rivas, tras una larga y acreditada experiencia trabajando con personas mayores como educadora, comprendió que lo que quería hacer era alargar la memoria de las personas en riesgo de perderla, sobre todo en las primeras fases, que son las más importantes, se aplique de manera preventiva, antes de que la memoria empiece a fallar o después. Cuanto antes, porque ahí empieza una lucha contra el cronómetro en la que tenemos mucho que ganar, pues cada día en el que mantenemos los recuerdos en forma es un día victorioso, y cuanto más retrasemos el proceso, por irreversible que éste sea, más tiempo conservaremos la memoria en la que atesoramos todo cuanto somos. Esta frase anterior la voy a mandar a un concurso literario. Igual el párrafo entero.

Cognitiva es una red que funciona en todo el Estado español, lo que permite un constante intercambio de conocimientos. Entre otras cosas, han creado una herramienta especializada de estimulación cognitiva, Mementia, se llama, una aplicación informática para entrenar o desarrollar la atención, la memoria, el lenguaje o el razonamiento. Mementia permite a los especialistas de Cognitiva obtener un índice de rendimiento para evaluar la situación y actuar en consecuencia.

Las diferentes terapias que se aplican siempre son personalizadas. Puede ser conveniente realizarlas en pequeños grupos o de manera individual, o recibirlas a domicilio en sesiones ambulatorias cuando la situación lo requiera. En Cognitiva, además de Manuela Rivas, trabaja Iria Domínguez, psicóloga sanitaria.

A lo que hizo Manuela Rivas se le llama vocación y devoción. Es una emprendedora que ha apostado por ofrecer a los pontevedreses y a las pontevedresas la oportunidad de llegar unos años más tarde a un centro de día o a retrasar la dependencia de los mayores que sufren pérdida cognitiva o corren el riesgo de sufrirla. Lo que hace es mejorar la vida de tanta gente preservando lo más valioso que tenemos, que es el recuerdo de nuestro pasado, de la vida que nos hemos forjado. Y para eso montó una empresa y eligió Pontevedra como sede del primer centro Cognitiva en España.

Y se dedica a eso, a mantenernos vivos durante más tiempo, y digo a mantenernos vivos porque cuando perdemos la memoria sucumbimos, aunque nuestros corazones sigan latiendo y nuestros cuerpos moviéndose sin saber hacia dónde. La capacidad de recordar nos permite razonar y decidir y vivir no es otra cosa que eso, el saber lo que hemos hecho, quiénes somos, quiénes son los que nos rodean y hacia dónde queremos ir.

Cuando a alguien le empieza a fallar la memoria estamos muy acostumbrados a asumirlo como algo natural: "Estuve con la tía Paquita y le empieza a fallar la memoria". Pues no: lo que tenemos que hacer es llevar a la tía Paquita a Cognitiva para que la evalúen y le ayuden a mantener la mente viva.

Comentarios