"Ya no es rentable invertir en la 'movida'"

Carabás inicia este viernes su fin de semana postrero. Atrás quedan casi 30 años como referente de la noche pontevedresa y lugar de ocio de varias generaciones. Manuel Martínez, cofundador y copropietario, repasa los años dorados y explica los motivos del cierre

Manuel Martínez ante una de las barras de la emblemática discoteca. DAVID FREIRE
photo_camera Manuel Martínez ante una de las barras de la emblemática discoteca. DAVID FREIRE

CON EL CIERRE de Carabás, este sábado, varias generaciones dirán adiós a intensos recuerdos del ocio nocturno. Los más nostálgicos aseguran que con la emblemática discoteca se va una parte de la ciudad, pero Manuel Martínez, uno de sus cofundadores, elude ser tan contundente, "porque hoy en día la gente no siente la discoteca tanto como antes, ya no se divierte igual". Y lo justifica, "antes había gente que iba todos los sábados, era un ambiente casi familiar y ahora es más frío, más impersonal".

Un cambio en el que ha influido notablemente la irrupción del smartphone. "Hace 15 o 20 años apenas se usaban los móviles. La gente quedaba a primera hora de la noche y, si alguno se quedaba solo, no se enviaban whatsapps, sino que venían a Carabás porque era muy probable encontrar a alguien conocido".

Pero el cierre de una de las banderas del ocio nocturno pontevedrés no ha estado marcado solo por la menor implicación de la clientela. "El declive comenzó con la ley que prohíbe el consumo de alcohol a menores de 18 años, después vino la Ley Antitabaco, luego la crisis y ya al final el botellón. Cerramos porque, haciendo cuentas, vemos que ya no nos resulta rentable", explica el empresario. De hecho, agrega que "hoy en día ya no es rentable invertir en el mundo de la noche. En las grandes ciudades tal vez sí, pero al menos en Pontevedra no. Porque la gente protesta cuando tiene que pagar cinco euros por una copa en una discoteca (por cierto, más barata que en algunos pubs de la zona), pero no dice nada o incluso presume de que cuando va a Madrid le cobran 20 euros por esa misma copa".

También han influido las nuevas tendencias sociales. Manuel Martínez recuerda que "antiguamente la gente solía salir hasta bastante tarde y renunciaba al domingo, dedicándolo casi por entero a descansar. Ahora se aprovecha más, se hace más deporte, se viaja más... y eso implica que se retire antes el sábado".

Al principio venían sobre las tres de la mañana y ahora no llegan antes de las cinco y media

Aunque el perfil de los usuarios de Carabás apenas ha cambiado en este tiempo, sí han mutado sus horarios . El copropietario apunta que "al principio venían sobre las tres de la mañana y ahora no llegan antes de las cinco y media. Una noche normal pasaban por la discoteca más de 2.000 personas a lo largo de varias horas y últimamente apenas llegamos a las mil, pero todas concentradas en muy poco margen de tiempo".

Los hábitos de consumo han sido otro factor crucial en el destino de Carabás. "Antes se tomaban muchas más copas, ahora es raro el que repite. Sobre todo a partir de 2007, con la crisis. Desde luego, antes se salía mucho más que en los últimos años".

LOS ORÍGENES. Pero, ¿cómo se gestó Carabás? A mediados de los años 80 Manuel regentaba, junto a su hermano Agustín, el pub La Viga, situado en Benito Corbal y unido, por la parte de atrás, con un local propiedad de su tío Severino y de su padre, dedicado a material de construcción, electrodomésticos y butano. Esa sería la cuna de la futura discoteca, que abrió sus puertas en octubre de 1989. "Aunque yo era la cara más visible, porque tenía experiencia en el mundo de la noche y mi hermano estudiaba en Santiago, también estuvieron en el proyecto Benito Malvar y otro socio capitalista", apunta.

En los años fuertes, pasaban por la discoteca más de 2.000 personas a lo largo de la noche; últimamente no llegábamos a las mil

Era la época dorada de las discotecas en la ciudad: Equus, Daniel, La Madrila, Why, Gólope, Shiva... "Había para todos, porque cada una trabajaba con un tipo de público diferente...".

En los primeros 15 años Carabás vivió su apogeo, con llenos de jueves a domingo y unas sesiones para adolescentes "que reunían casi a tanta gente como las de la noche. Lo acaparábamos todo". Pero la entrada en vigor de la ley que prohíbe el consumo de alcohol a menores de 18 años le dio un severo varapalo al negocio, hasta el punto de tumbar las aperturas vespertinas. "Fue el principio de un declive económico que ya no ha parado. En 2014, cuando alquilamos la discoteca durante un año (un experimento, por cierto, que nos salió rana) ya empezamos a plantearnos el cierre y en diciembre, tras hacer balance, vimos que no compensaba seguir y tomamos la decisión definitiva".

La gran batalla que no hemos podido ganar en este tiempo ha sido la competencia desleal de quien no respeta los horarios

COMPETENCIA DESLEAL. Manuel insiste en que ni él ni su hermano se ven en el futuro vinculados al mundo del ocio nocturno y admite que se va con la espina clavada de la competencia desleal por los horarios de cierre. "Ha sido una batalla que en estos 30 años no hemos podido ganar. En vez de cerrar a las 3 de la mañana, los pubs cierran a las 5. Y nosotros, que somos los últimos en la cadena, también nos vemos obligados a incumplir, porque si nos venía la gente a las 5.15 y teníamos que cerrar a las 6, como dice la ley, ya no compensaba abrir", explica.

El futuro? El local es nuestro y hay una oferta de una multinacional de la alimentación, pero ni está cerrada ni es Foster’s Hollywood, como se dice

Sobre el futuro del amplio local de la calle Cobián Roffignac, su copropietario afirma que "a día de hoy lo desconocemos", si bien descarta que siga vinculado al mundo de la "movida" nocturna. "Hemos recibido una oferta de una multinacional del sector de la alimentación, pero ni hay nada cerrado ni es de Foster"s Hollywood, como se rumorea por ahí", indica.

FIESTA DE DESPEDIDA. El histórico fin de semana de Carabás dará comienzo esta noche con el segundo aniversario Foa events, que reunirá en la cabina de los pinchadiscos a David Herrero, Manu Martín, Pando y Smerz.

El adiós definitivo llegará este sábado. La sala adelanta la apertura de puertas a la 1 de la madrugada para que la actual plantilla y el DJ residente Slevin "nos hagan disfrutar de una sesión remember, con los hits de los últimos años. Será un repaso a la música que marcó una época, que nos marcó a todos".

La leyenda negra de los porteros de Carabás

La puerta de Carabás siempre ha tenido fama de "dura" y Manuel Martínez no esconde que se llegó a crear una auténtica leyenda negra en torno a los porteros, debido a que los encontronazos con los clientes menos "comprensivos" eran más habituales de lo deseado.

"Es cierto que alguna vez se han podido equivocar, pero ellos eran unos mandados que se limitaban a cumplir una directriz expresa de nosotros", matiza, para destacar que, gracias a esa rigidez en los accesos, "conseguimos que dentro de la discoteca apenas hubiese jaleos ni peleas, y se formase un ambiente muy agradable".

Y cita, a modo de ejemplo, que "venían muchas pandillas solo de chicas porque decían que allí se sentían más cómodas y seguras".

El empresario defiende que "siempre nos gustó ser estrictos con las normas" y justifica el cobro de entradas "porque si hubiésemos permitido el acceso libre, los ingresos no llegarían ni al 20%. Y una discoteca tiene muchos gastos que cubrir".

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