Marea cree que el dragado de la ría solo beneficia al Club Naval y dañará al sector del marisqueo

La coalición de izquierdas se suma a las alegaciones presentadas por los mejilloneros de Combarro y una asociación viguesa contra la obra

Marea ha vuelto a manifestar su rechazo al proyecto de dragado en el canal de navegación del Lérez, que comprende un tramo de 3,2 kilómetros desde el ámbito de Ence hasta las instalaciones del Club Naval. La coalición de izquierdas acaba de presentar alegaciones al anteproyecto que la Xunta expuso al público hasta este miércoles y contra el que también han presentado reclamaciones los mejilloneros de Combarro y una asociación viguesa que defiende el patrimonio natural. "Falamos dunha actuación moi agresiva e custosa que non soluciona ningunha problemática, pois o río seguirá sedimentando nas mesmas zonas mentres non circule polo seu caudal natural", explicó su portavoz, Luís Rei, a través de una nota de prensa.

El grupo surgido del movimiento de los indignados sostiene que la retirada de 30.000 metros cúbicos de material orgánico del fondo del mar dañará al sector del marisqueo. Portos de Galicia, que es el organismo que tramita la obra, tiene previstos dos planes para estos sedimentos. La mayor parte de ellos son fangos, 221.000 metros cúbicos, que se depositarán en la zona Suroeste de la isla de Tambo. El material restante, arenas de distinto grosor, tendrá un uso productivo: se utilizará en la regeneración de zonas contaminadas e improductivas para el marisqueo, concretamente en Campelo, Combarro y Tambo.

Marea sostiene que el traslado de los fangos a la zona posterior del islote no ha tenido en cuenta la presencia del emisario submarino que conduce los vertidos urbanos de los municipios de Pontevedra, Poio y Marín y del complejo industrial de Ence en Lourizán. "A illa de Tambo é un espazo natural de alto valor ecolóxico e cultural, pouco transformado pola explotación e ocupación humana que, pola representatividade dos seus ecosistemas e a singularidade da súa flora e fauna, posúe un valor ecolóxico fundamental que debe ser protexido e conservado", expone la formación en sus alegaciones, en las que se señala la posible incorporación de este enclave al Parque das Illas Atlánticas como argumento para reforzar su rechazo al dragado.

AGRESIONES. La agrupación de Rei considera que debe ser la propia naturaleza la que actúe para limpiar el lecho marino. "E se existen construcións de dubidosa legalidade ou impacto ambiental grave o que cómpre é desmantelalas", añade.

Marea se refiere, entre otras, a las instalaciones del puerto deportivo del Club Naval. Considera que el proyecto de dragado les beneficia porque facilitará el tránsito de embarcaciones e impedirá que las que estén amarradas encallen cada vez que bajan las mareas. También lanza esta dura acusación: "As obras de construción do porto deportivo ou, máis recentemente, as da ponte das Correntes, careceron de estudos rigorosos sobre o impacto ambiental e sobre a modificación que sobre as correntes traerían consigo".

La coalición de izquierdas, que es el único grupo de la Corporación que se opone la obra, identifica "numerosas agresións ambientais" en la desembocadura del Lérez y siete más en la boca de la ría. Entre ellas, el enlace de la autopista o la autovía de Marín.

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