En Marea reclama nuevos usos para los edificios públicos cerrados en Pontevedra

 El partido presentará una batería de medidas en Madrid para rescatar la vieja Comandancia de la Guardia Civil y la antigua delegación de Hacienda 

Senadora (i) y diputados de En Marea en Madrid y Galicia. G.GARCÍA
photo_camera Senadora (i) y diputados de En Marea en Madrid y Galicia. G.GARCÍA

En Marea quiere que Madrid se implique más con el patrimonio público abandonado en Pontevedra. El partido anunció este viernes, durante un desayuno informativo con la prensa local, que presentará una batería de medidas para que el Gobierno central facilite la ocupación de edificios como el de la vieja Comandancia de la Guardia Civil y la antigua delegación provincial de Hacienda.

Las propuestas las liderará la senadora Vanessa Angustia (Esquerda Unida), que considera que el Concello de Pontevedra debe tener un papel más activo en este tipo de cuestiones. De hecho, instó a Miguel Anxo Fernández Lores, por su condición de alcalde, a negociar los nuevos usos. "Ter edificios abandonados o único que xera son gastos", subrayó.

El Gobierno local ha intentado, sin éxito, que el Estado diese una nueva vida a ambos inmuebles. El de la Comandancia abrió sus puertas en 1944 en la calle Loureiro Crespo. Lo hizo después de ocho años de obras, que comenzaron en 1936. Su construcción fue posible gracias a la donación de terrenos por parte de un matrimonio pontevedrés.

​En Marea insistirá también en Madrid en la desafectación de la Subdelegación de Defensa, un edificio que en la actualidad está en uso

El viejo cuartel, que ocupa una superficie de 1.215 metros cuadrados, quedó vacío en 2006. Aquel año, la Benemérita inauguraba su nueva sede, en Poio.

El Concello propuso trasladar la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía al antiguo cuartel de Loureiro Crespo. En esa zona llegaron a plantearse incluso usos residenciales, pero un informe negativo de la Xunta a la recalificación frustró los planes inmobiliarios.

En cuanto a la vieja delegación provincial de Hacienda, situada en la Praza de Ourense, los intentos también cayeron en saco roto. El edificio estuvo a punto de ser enajenado en 2013, pero el Ministerio no llegó a celebrar la subasta que había anunciado. En la actualidad, los 5.500 metros cuadrados de esta instalación están infrautilizados.

El Concello de Pontevedra ha sugerido al Estado varias posibilidades para aprovechar este inmueble, que fue construido entre 1310 y 1360 con la ayuda económica de los herederos de Paio Gómez Charino. Entonces formaba parte del complejo religioso del convento y la todavía iglesia de San Francisco.

A mediados del siglo XV se incorporó al recinto urbano gracias a la ampliación de una muralla. En 1809 sirvió de cobijo a las tropas francesas, en 1823 a los liberales que luchaban contra una acción absolutista de Cotobade y en 1840 a los propios pontevedreses que se defendieron de un ataque de fuerzas de Vigo, que pretendían arrebatar la capitalidad de la provincia a Pontevedra.

Tras la desamortización de Mendizábal (1835-1836), funcionó como sede de distintas instituciones y servicios: Hacienda, Deputación y Bomberos. Pontevedra llegó a plantear que la delegación albergase los archivos de las distintas administraciones de la ciudad.

En Marea insistirá también en Madrid en la desafectación de la Subdelegación de Defensa, un edificio que en la actualidad está en uso. El objetivo de la formación de izquierdas es que el inmueble pase a manos del Concello y que allí se pueda instalar una escuela infantil para niños de entre cero y tres años. Esta posibilidad ya ha sido descartada por el Gobierno central.

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