Una marea verde inundó en la mañana de este domingo la avenida de Montero Ríos de Pontevedra. Fue la que formaron los 1.500 participantes de la II Marcha contra o Cancro, organizada por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) para recaudar fondos que irán destinados a programas de prevención, atención psicológica y social para pacientes y familiares, así como al fomento de proyectos de investigación.
Esta cifra prácticamente duplica a la participación de la primera edición (unas 800 personas), según subrayó la diputada provincial de Cohesión Social, Digna Rivas, quien agradeció a la AECC "o impresionante traballo que fai, para sacar o sombreiro", ya que sus integrantes "están involucrados os 365 días do ano". Subrayó que lo importante es participar y, de hecho, la mayoría lo hicieron caminando, aunque una minoría apostó por el atletismo. "O importante é o valor de estar aquí, regalar o voso tempo, achegar ese gran de area".
Llegaron desde toda la provincia inscritos de toda edad y condición física, desde mayores a niños pequeños, desde atletas profesionales a personas con discapacidad. De hecho, cerraban la marcha familias con carritos de bebé, participantes en sillas de ruedas o miembros del programa Rodando, en bicicletas adaptadas.
El itinerario, de cinco kilómetros, se desplegó por todo el casco urbano y resultó cómodo para todos los participantes. El primero en cruzar la línea de meta fue Juan Carlos Mosquera, que completó la prueba en 16 minutos y medio. Este corredor de Atletismo Sar subió al podio seguido de Iago López, de la Escuela Naval, y del atleta marinense Sergio Fonseca.
En la categoría femenina las tres primeras fueron la poiense Carolina Santos (18 minutos), Blanca Fernández (Atletismo Rías Baixas) y Antía Chamosa, una de las mejores marchadoras de Europa en su categoría. Recibieron unos trofeos llenos de simbolismo.