María Rey y otros cinco miembros de la lista que lideró Revenga dejan Cs

La concejala en funciones abandona todos sus cargos en el partido a nivel nacional, autonómico y local. Su salida provoca la dimisión en bloque de otros cinco miembros de la lista que encabeza Revenga

María Rey, este sábado en rueda de prensa. RAFA FARIÑA
photo_camera María Rey, este sábado en rueda de prensa. RAFA FARIÑA

María Rey deja Ciudadanos. La concejala en funciones, que en 2015 fue candidata a la Alcaldía, convocó este sábado a los medios en la sede local de César Boente para anunciar que abandona todos sus cargos en el partido naranja, tanto a nivel nacional como autonómico y local. Lo hizo en una rueda de prensa en la que la primera edil de Cs en Pontevedra estuvo acompañada por militantes y miembros de su equipo. 

Su salida, que formalizó el pasado viernes y que incluye su baja como militante, no ha sido la única. Otros cinco integrantes de la lista que el pasado 26 de mayo encabezó Goyo Revenga también han presentado su dimisión. Se trata de Marga Soliño (número 3 de la candidatura), Pablo Sixto (4), José Manuel Bretal (5), Celso Otero (7) y Carla Barros (16). "Me voy con el equipo al que le confiaría mi vida. Me voy con las personas que estuvieron siempre a mi lado sin pedir nada a cambio, que siempre han peleado y luchado por Pontevedra porque Pontevedra es, quizás, el amor de nuestra vida. Pero hemos llegado hasta aquí", aseguró visiblemente emocionada. "Ponemos fin a un camino que iniciamos juntos, a un proyecto en el que creímos desde el inicio y por el que peleamos en contra de todo y de todos. Y nos vamos con la cabeza muy alta, con el orgullo de un trabajo bien hecho", destacó.

La renuncia de la concejala se produce después de la polémica decisión de la dirección gallega de Ciudadanos, que a dos meses de los comicios locales se rectificó a sí misma apartando a Rey como candidata a la Alcaldía. Su puesto como cabeza de cartel lo ocupó Revenga y ella aceptó ir de número dos. "El cambio de lista no fue lo que nos molestó. Fueron las formas en las que se hizo. Cuando tú crees en un proyecto no te importa ir de número uno o de número 25", explicó.

El cambio de cromos entre Rey y Revenga estuvo a punto de provocar dimisiones en cascada en la agrupación local antes de las municipales del 26M. Finalmente, el vendaval se contuvo para evitar daños electorales. De hecho, Cs logró repetir escaño con casi los mismos votos que en 2015.

Rey evitó críticas directas a la ejecutiva autonómica del partido, a la que sí señalan como responsable otras voces del la formación en la ciudad. "De la dirección gallega tendrá que opinar la dirección nacional", dijo tras recordar que ella sale de Ciudadanos como entró: con "lealtad y humildad". "Yo dije que me iba a mantener leal a un proyecto en el que creí y lo voy a seguir haciendo. Creo que la elegancia es siempre importante. Y voy a seguir siendo elegante hasta el final", recalcó.

Desde 2014. La dimisión de la empresaria pontevedresa ha abierto una crisis sin precedentes en el seno de la formación naranja. Su directiva en Pontevedra se queda ahora con tan solo dos miembros: Miguel Ángel Castro y Goyo Revenga. Este periódico trató de contactar este sábado con este último para valorar las consecuencias de la salida de su compañera, pero no tuvo éxito.

El fichaje de María Rey por Ciudadanos ha estado siempre rodeado de polémica. En primer lugar porque la ahora edil en funciones fue militante del PSOE, partido del que se dio de baja para liderar la candidatura naranja, con la que logró un asiento en la Corporación local en las municipales de 2015. Era la primera vez que Cs entraba en el Concello. Eso sí, en la oposición. 

La exsocialista también fue cuestionada por un grupo de militantes críticos antes de este proceso, en 2014, cuando no se había cumplido un año desde la constitución de la agrupación de Ciudadanos en Pontevedra. Los díscolos pidieron su expulsión tras denunciar irregularidades y «connivencia» con el Gobierno local, al que veían "de corte nacionalista-separatista".

"Yo no creo en la manera que tiene el Bloque de hacer política y de ver Pontevedra. Y mucho menos en su modelo de ciudad. No me arrepiento de ninguna de las decisiones que hemos tomado", aseveró este sábado Rey, que al principio del mandato estuvo a punto de apoyar los primeros Presupuestos de Miguel Anxo Fernández Lores. La negociación con el BNG fracasó por las presiones de su partido. Y ella siempre negó en público aquel principio de acuerdo.

Envuelta en polémicas
En las elecciones generales de 2016, cuando concurría como cabeza de lista al Congreso por la provincia de Pontevedra, también se vio envuelta en la polémica al publicarse varias informaciones contra su persona. En una de ellas se señalaba que antes de entrar en política fue sancionada por la Policía Local de la ciudad por falsear y usar de forma fraudulenta la tarjeta de estacionamiento de una persona con discapacidad.

Este mismo año, uno de los compañeros de Rey se postuló como alcaldable de Ciudadanos a nivel interno. Fue Javier Alonso, que en las generales del 28 de abril fue número dos al Congreso de los diputados por la provincia y que el pasado día 26 concurrió a los comicios locales como candidato a la Alcaldía de Vigo. La candidatura de Alonso fracasó y Rey se anotó una victoria efímera. A última hora fue sustituida por Goyo Revenga, que el próximo 15 de junio será nombrado concejal y al que la empresaria solo nombró en su comparecencia en una ocasión, y entre risas de ella y de sus compañeros, para señalar que se quedará solo en la directiva tras la cascada de dimisiones. 

Rey confirmó que su marcha no tiene vuelta atrás, aunque no cierra del todo la puerta de la política. "En la vida nunca se sabe lo que va a pasar", dijo la empresaria, que siempre se ha declarado de "centro-izquierda" a pesar de haber militado en un partido que en los últimos años se ha movido tanto en el centro como en la derecha.

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