Un vecino de Marín de 33 años ha reconocido ante la Sección Segunda de la Audiencia que a mediados de mayo de 2016 quedó en un parque de la parroquia de Seixo con una niña de 12 años, a la cual conocía con anterioridad y sobre la que estaba perfectamente al tanto de su edad.
Aprovechando la relación de confianza que tenía con ella, se la llevó hasta una finca próxima -sin que mediara violencia o intimidación- y allí la besó en la boca, le tocó los pechos, le metió la mano por dentro de la braga y le puso sus manos sobre el pene erecto.
Posteriormente estos hechos acabaron en el Juzgado de Marín, que impuso al sospechoso una orden de alejamiento de la menor durante el tiempo que durase la instrucción de la causa.
DOS AÑOS DE PRISIÓN. Llegado el día de la vista oral, el acusado y su defensa llegaron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, una vez reconocidos los hechos, por lo que la pena solicitada inicialmente quedó rebajada hasta los dos años de prisión.
Aunque no ingresará en prisión por carecer de antecedentes penales, el encausado estará bajo libertad vigilada durante cuatro años, lo que significa que si en ese tiempo comete cualquier otro delito cumplirá estos dos años más la nueva condena.
Al mismo tiempo, deberá indemnizar a la víctima con 1.800 euros por los daños morales causados, en cuotas de 100 euros al mes.
