El marisqueo firmó en diciembre la mejor campaña navideña de su historia

La lonja de Campelo facturó 1,85 millones de euros el mes pasado, la mayor cifra desde que hay datos
Imagen de una subasta de almejas en la lonja de Campelo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Imagen de una subasta de almejas en la lonja de Campelo el pasado mes de diciembre. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El marisqueo firmó en diciembre la mejor campaña de Navidad de su historia. Así se desprende de los datos que maneja la Xunta, que revelan que la lonja de Campeló cerró el mes pasado con una facturación de 1,850.202,35 euros, la cifra más alta desde que hay datos.

"Os prezos axudaron moito. Ninguén se esperaba algo así estando a restauración medio pechada", reconoce la presidenta de la Agrupación de Mulleres a Pé de San Telmo de Pontevedra, la cofradía más numerosa de las tres que existen en la ría de Pontevedra. "A xente comprou máis para a casa", añade.

La falta de género en las depuradoras de marisco, las dificultades para encontrar mercancía en Portugal y una mayor demanda del mercado interno y externo llevaron al sector a despedir por todo lo alto un año marcado por la pandemia del coronavirus y por las toxinas.

La incidencia de la covid obligó a paralizar la actividad marisquera durante casi toda la pasada primavera. A mayores, en 2020 también se contabilizaron cuatro cierres por toxinas, que impidieron la extracción de bivalvos en las playas del fondo de la ría durante 85 días, la cifra más alta desde 2016, cuando las jornadas de paro por episodios de lipofílicas alcanzó las 111.

A pesar de esta situación, los trabajadores del mar llegaron a diciembre subidos a una ola de buenos precios del mes anterior, cuando la Xunta había decretado nuevas restricciones a la hostelería por el repunte de casos de covid-19 en el área sanitaria de Pontevedra. La subasta de la lonja de Campelo pulverizó varios récords.

"Os prezos axudaron moito. Ninguén esperaba algo así estando a restauración medio pechada"

El primero de ellos lo batió la almeja fina, que marcó su valor más alto en subasta al alcanzar los 71,92 euros por kilo. Esta variedad de bivalvo, la autóctona del país, dejó de ser predominante en las playas del fondo de la ría a partir de 2005. Desde entonces, la japónica ha ido ganándole terreno, hasta el punto de que se ha convertido ya en la que más beneficios económicos genera al marisqueo.

Aunque de origen asiático, los parientes más próximos a este molusco vienen de Norteamérica, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Si los 8.904 kilos de almeja fina se vendieron por 327.251 euros, los 89.388 kilos de japónica generaron 1.206.416 euros. Esta última variedad no solo batió su registro de facturación en un mes de diciembre, sino también el de volumen de capturas.

El berberecho también regresó con fuerza a la rula de Poio tras años de parón por culpa de la marteilia, un parásito detectado en 2012 que diezmó su población. Y lo hizo con la recogida de 13.394 kilos que se comercializaron por 112.756 euros, ocho veces más que en 2019.

Los bivalvos facturaron nueve de cada diez euros de la lonja de Campelo, que cerró 2020 con un volumen de negocio de 5.244.827,09 euros, un 13,2% menos que durante el ejercicio anterior. En el resto de rulas de la ría, la tendencia se mantuvo a la baja durante el año de la covid. La mayor caída fue en Portonovo, seguida, por este orden, de Bueu, Pontevedra, Aldán-Hío, Marín y Campelo.

El sector regresará este martes al trabajo tras el parón por el cierre de la lonja
El marisqueo prevé regresar este martes al trabajo tras el parón de la semana pasada por el cierre de la lonja de Campelo, en donde se subastan las capturas. La medida se tomó al no poder retomar su actividad dos trabajadores de la rula que estaban en cuarentena por contacto estrecho con un positivo por coronavirus.

Solo un día perdido. El parón supuso la pérdida de solo un día del trabajo, el 18 de enero, ya que el resto de la semana no había faena.

Los positivos, de baja. El Sergas realizó un cribado a 580 profesionales de las tres cofradías de la ría para detectar posibles casos de covid. Los resultados no son públicos. Los positivos cobrarán la baja.

474 mariscadores a pie. El sector del marisqueo a pie cuenta con 474 trabajadores.

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