El marisqueo participa en un estudio para analizar la realidad del sector

La Federación Provincial de Confrarías realiza una encuesta sobre el grado de satisfacción o la disposición de los trabajadores para mejorar su formación
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photo_camera Mariscadoras recogiendo almeja en Lourido el lunes pasado. BEATRIZ CÍSCAR

El marisqueo participa en un estudio para analizar la realidad de un sector que ha cambiado de forma notable en los últimos años. Sobre todo después de la profesionalización de una actividad que en la ría de Pontevedra da de comer a más de 400 familias.

La iniciativa surge de la Federación Provincial de Confrarías, que ha iniciado una encuesta entre el personal que se dedica a esta actividad y que en su mayoría son mujeres. Además de preguntar por aspectos personales, como la situación civil, los miembros de la familia o cuestiones relativas a la conciliación, el proyecto también se interesa sobre el grado de satisfacción de los trabajadores del mar.

En la relación de preguntas, 32 en total, también se hace hincapié en los vínculos familiares en el sector. A los mariscadores se les pregunta si tienen algún familiar dedicado al mundo del mar o si les gustaría que sus hijos se dedicasen a esta actividad. Asimismo, el estudio se interesa por el nivel de ingresos que aportan los miembros de las cofradías a sus hogares o sobre su perfil educativo. De hecho, la encuesta insta a señalar a los participantes si han hecho algún curso formativo en los últimos cinco años y qué piensan sobre este tipo de iniciativas.

El proyecto de investigación de la Federación Provincial de Confrarías, cuyo objetivo es que las conclusiones del mismo redunden en "melloras para o sector", se produce tras la creación de 20 nuevos empleos en el pósito de San Telmo de Pontevedra. La Consellería do Mar también prevé cubrir las vacantes por jubilación.

El marisqueo a pie regresó a la faena el lunes pasado tras más de cuatro meses de parón. Primero por la crisis del coronavirus y, después, por la presencia de toxinas en las playas del fondo de la ría.

El sector ha regresado a la actividad extractiva de almeja con buenas expectativas en lo que a precios de venta en lonja se refiere. De hecho, el valor del bivalvo de mayor tamaño se subastó a 12,55 euros el kilo en la primera jornada laboral.

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