El marisqueo a pie convoca una asamblea urgente por la muerte de bivalvos en la ría

La agrupación de San Telmo cita a sus 240 socios este lunes en Poio  El sector decidirá medidas tras los efectos desvastadores del temporal
Bivalvos hallados este jueves en la superficie de las playas de fondo de la ría de Pontevedra. DP
photo_camera Bivalvos hallados este jueves en la superficie de las playas de fondo de la ría de Pontevedra. DP

La aparición de grandes cantidades de moluscos muertos en las playas del fondo de la ría moviliza al sector marisquero. La Agrupación a Pé de la cofradía de San Telmo de Pontevedra ha convocado una asamblea urgente para analizar las consecuencias que las intensas lluvias están teniendo en los bancos de almeja y berberecho. El tren de borrascas que golpea el litoral gallego se está diezmando a los bivalvos.

La reunión se celebrará en Poio, concretamente en la sede de la Comunidade de Montes de San Xoán, en A Seca. El único punto del orden del día es precisamente la elevada mortandad de los moluscos en las playas del fondo de la ría de Pontevedra. El objetivo de la directiva es abordar la "problemática que se ha generado tras cerrar estos días el marisqueo" e intentar "aclarar la situación" y adoptar "medidas" al respecto.

Al encuentro están llamados las 240 mariscadoras y mariscadores de San Telmo, la agrupación con mayor número de socios de las tres que faenan en los arenales pontevedreses. Las otras dos son las de San Andrés de Lourizán, que tiene 178 miembros, y la de San Gregorio de Raxó, que dispone de 52.

El mal tiempo de las últimas semanas obligó al sector a suspender la actividad extractiva durante seis días: el 26, 27, 30 y 31 de octubre y el 2 y el 3 de noviembre. La medida se aprobó de forma conjunta por las tres cofradías, que siguieron las recomendaciones de los técnicos. Ir a faenar podría remover aún más los arenales y afectar a los moluscos, que están muriendo por el estrés provocada por la baja salinidad en el mar debido al agua dulce de la lluvia.

La última jornada laboral del colectivo fue el pasado 18 de octubre. Desde entonces, las cerca de 470 personas que viven del marisqueo no trabajan y, por lo tanto, no generan ingresos. Esta situación también afecta a la lonja de Campelo, que ha visto mermada su actividad. La rula poiense es por donde pasa casi todo el bivalvo que se subasta en la ría de Pontevedra.

El impacto económico del parón preventivo ha incendiado los ánimos del sector, que teme perder la campaña de Navidad, tradicionalmente la más importante del año: se vende más bivalvo y a mejor precio. Una parte del colectivo pide que se tomen medidas contra la directiva de la agrupación, a la que acusan de "falta de información" desde que se cerraron las playas.

La asamblea deberá decidir también si se retoma la actividad el próximo día 13 y, de hacerlo, si se mantiene la cuota de diez kilos de almeja japónica o si se reduce.

Miedo a un parón biológico que obligue a colgar la gancha y el rastrillo

El miedo a un parón biológico sobrevuela al marisqueo a pie en el fondo de la ría de Pontevedra. El sector no quiere que ocurra lo mismo que a sus compañeros de la ría de Muros y Noia, que han visto paralizada su actividad por la elevada mortandad de moluscos como consecuencia del agua dulce. En la pasada campaña, la baja salinidad acabó con más del 80% del berberecho noiés y con la mitad de la almeja japónica de talla comercial, es decir, la que está lista para extraer y subastar en el mercado.

En la actualidad, este parón no afecta al marisqueo a pie en Pontevedra, pero sí al de a flote, que interrumpe su actividad dos meses al año para que el bivalvo pueda desarrollarse. La parada de las embarcaciones terminará el próximo 15 de noviembre.

Comentarios