No pudo ser. Tras dos años de pandemia esperando con ansia la procesión de Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, la lluvia tiñó de negro el Martes Santo.
Las ganas e ilusión con la que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio aguardaba esta cita se fue a pique cuando, poco antes de las 21.00 horas, momento en el que estaba marcada la salida de la marcha, comenzaron a caer chuzos de punta en la ciudad del Lérez. Los ojos llenos de entusiasmo con los que los cofrades llegaron a la Iglesia parroquial de San Bartolomé empezaron a transmitir, poco a poco, tristeza y pena al ver como el tiempo no amainaba y como las fuerzas de todos los devotos comenzaban a flaquear.
"Siento pena y frustración porque llevamos tres años esperando este momento, pero claro, tampoco podemos poner en juego esta imagen, es lo que toca", aseguraba uno de los cofrades minutos después de cancelar la cita.
Y aunque en esta ocasión la decepción era mayor porque "parecía que iba a abrir y no fue hasta última hora cuando ya vimos que no podíamos salir", lo cierto es que los fieles no pierden la esperanza de que "ya por fin, el año que viene se pueda celebrar el paso procesional".
Justamente esto es lo que aliviaba este martes a María José Tilve, de la Cofradía de Nuestra Madre del Mayor Dolor. "Estamos tristes pero al final tiene que ser así, no queda otra. Si Dios quiere se podrá llevar a cabo el año que viene y, además, estos días sigue habiendo procesiones. No podemos olvidar que estamos en Galicia y esto podía pasar", afirmó.
En lo mismo incidió Regino Peláez, otro de los devotos que se acercó al templo pontevedrés, "es una lástima, sobre todo por los cofrades que lo viven con ilusión, pero nos tenemos que adaptar a la meteorología. Hay que cuidar la imagen de Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, que tienen su historia y su valor artístico, y son dos figuras que hay que tener bien cuidadas para que otro año las podamos disfrutar".
Y aunque fuese por tan solo un par de minutos, los que estaban junto a la iglesia de San Bartolomé, sí que pudieron ver a Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza. Ambas figuras estaban tapadas con plásticos por la lluvia pero este breve instante, para muchos, valió oro.
Cabe recordar que la Cofradía del Silencio cumplió recientemente 70 años, ya que fue fundada el 27 de marzo de 1952, y que, además, este iba a ser el 19º aniversario desde que la hermandad cargase por primera vecz con la imagen del Nazareno en la Semana Santa pontevedresa. Dos hechos que esperan poder celebrar en 2023.
La cita arrancará este miércoles a las 21.00 horas de la Basílica de Santa María.