Los hospitales de Pontevedra y O Salnés vuelven a presentar las listas de espera más cortas de Galicia para someterse a una operación. Según los datos publicados este jueves por el Sergas (relativos a diciembre de 2018), los pacientes del área sanitaria aguardan una media de 39,8 días para pasar por quirófano, tres semanas menos que el promedio gallego (de 60,6 días).
Cuando la intervención es urgente (de prioridad 1), la espera se reduce a 12,6 días y cuando corre bastante prisa (prioridad 2) la media es de 34,6 días. En el caso concreto del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP), los servicios más ágiles son Xinecoloxía (24,5 días) y Cirurxía Vascular, y los más lentos: Oftalmoloxía (43,8) y Otorrinolaringoloxía (42,7).
El 95% aguarda entre cero y tres meses para ser operado y el promedio general es un día y medio más corto que el que se daba a conocer hace un año. Ahora bien, hay otros parámetros y comparaciones que no dejan al área sanitaria en tan buen lugar. Por ejemplo, en 2014 la media de espera era de 35 días, casi cinco menos, y había 2.204 personas pendientes de operar, un 36% menos que en la actualidad. A cierre de 2018 la EOXI tenía en la lista de espera quirúrgica a 3.003 pacientes: 2.899 desde hacía menos de tres meses y 104 desde un plazo inferior a los seis meses, el tope máximo para pasar por bisturí.
CONSULTAS EXTERNAS. El balance de los tiempos que se manejan en consultas externas también sitúa a la EOXI a la cabeza de las más diligentes. El tiempo medio de espera para acudir por primera vez al especialista es de 37,2 días, una semana menos que la media gallega (44,8). En Ferrol los vecinos tienen que armarse de mucha más paciencia (60 días) y en Vigo también dejan bastante más margen hasta que la dolencia sea evaluada (50,5).
Oftalmoloxía tiene 2.651 primeras consultas pendientes, Traumatoloxía 2.114, Rehabilitación 1.953 y Dermatoloxía 1.490
No obstante, la lista publicada este jueves es la más abultada de los últimos años. Según ésta, hay 18.797 pacientes esperando para una primera consulta de especialista, el número más alto desde 2014 (último ejercicio disponible en la web del Sergas). Entonces el cómputo era de 11.435 usuarios en espera, un 64% menos.
Oftalmoloxía es la especialidad que presenta el listado de primeras consultas más largo, con 2.651 personas citadas para ser examinadas por los profesionales médicos. El próximo 17 de febrero se cumplirá un año desde que el exjefe de servicio, Pedro Corsino Fernández Vila, presentó su dimisión por la larga lista de espera que presentaba este servicio y, a tenor de las cifras, todo apunta a que los problemas de fondo siguen latentes.
La clasificación de consultas externas con las listas de espera más largas continúa con Traumatoloxía (con 2.114 pacientes contabilizados a finales de diciembre), Rehabilitación (1.953), Dermatoloxía (1.490) y Xinecoloxía (1.251). Algunas de estas coinciden con las especialidades que tardan más en conceder la primera cita y que son Rehabilitación (54,1 días), Oftalmoloxía (45,4), Traumatoloxía (41,9), Dermatoloxía (40,8) y Alergoloxía (38,3).
En el lado opuesto de la balanza se sitúan las consultas externas que despachan con más celeridad las citas pendientes, entre las que se encuentran Nefroloxía (5,2 días), Obstetricia (5,6), Oncoloxía (7,7), Reumatoloxía (10,2) y Medicina Interna (13,4).
El Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) recorta la media gallega en todas las listas de espera de las pruebas diagnósticas que se practican en el área sanitaria.
Por ejemplo, el balance publicado este jueves por el Sergas estima que los gallegos esperan un promedio de 60 días para acceder a una prueba de Radioloxía y en el caso de los pontevedreses, el plazo se de reduce a 39,2 días. ¿Cuál es el problema? Que para algunas evaluaciones médicas sigue siendo demasiado tiempo.
La resonancia magnética es la que lidera el listado de pruebas con más demora, con 512 pacientes pendientes y un tiempo medio de espera de 47,9 días. La siguen las ecografías genitourinarias y vasculares (44,5 y 44,8 días), la radiología de mama (43,8), la ecografía musculoesquelética (41,6) y el estudio digestivo (35,2). Por el contrario, las pruebas diagnósticas que se realizan con más celeridad son el electroencefalograma (5 días de espera), la ecografía obstétrica (8,2), el estudio cardiológico (8,6) y la ecocardiografía (19,8).
En total, 2018 cerró sus puertas con 2.353 pontevedreses a la espera de una prueba diagnóstica. Todos desde un plazo inferior a los tres meses.
