Más de 800 empresas de la construcción podrán reanudar hoy la actividad

La construcción es posiblemente el área en la que más se percibirá este lunes la reactivación de las actividades no esenciales que fueron suspendidas el pasado 29 de marzo por el Real Decreto-ley 10/2020. El sector del ladrillo es de los que mejor garantiza el respeto por las distancias de seguridad y en el caso particular de Pontevedra hay un notable volumen de obra nueva que hay que rematar.

El Grupo Ramírez Construcciones es de los que comunicaba este domingo a su clientela que, "finalizado el plazo" del Real Decreto de hace 15 días y "ante la inexistencia de una orden de ampliación de esta paralización", la empresa ha decidido retomar este lunes la actividad en todas las áreas, tanto a nivel de ejecución de obras como a nivel de almacén y oficinas centrales (que volverán a estar operativas de forma telemática).

Al igual que otras firmas del sector, Ramírez se ha comprometido a informar esta semana sobre la incidencia que puede tener la suspensión en los plazos de ejecución previstos, ahora abocados a pasar a segundo plano. Para la compañía ahora lo que resulta de "vital importancia" es mantener todas las medidas de protección, prevención e higiénico-sanitarias, así como "la distancia de seguridad entre las personas", reza el comunicado enviado por el responsable de la entidad, Arturo Ramírez.

La industria de la automoción seguirá en 'stand by' 

Según los datos del Instituto Galego de Estatística (Ige), el concello contaba en 2018 (último dato disponible) con 853 empresas de la construcción en las que, según los datos de la Seguridad Social del pasado mes de diciembre, operan 3.396 trabajadores que fueron enviados a sus casas bajo el paraguas del permiso retribuido articulado por el Gobierno. Ahora bien, como uno puede presumir, no todas volverán a ponerse este lunes manos a la obra y las que lo hagan tienen muchas cartas para acusar bajas. Según los sindicatos consultados, el mundo del ladrillo tampoco ha conseguido huir del fenómeno de los Erte.

INDUSTRIA. La industria también tiene luz verde para reactivar máquinas, pero ni mucho menos todas las que se podrían reincorporar hoy harán uso de ese derecho. Destacan, por ejemplo, los casos de Aludec y Trèves, dos empresas dedicadas al sector de la automoción que, al igual que PSA, esperarán algo más para reanudar la actividad. La primera comunicó a sus trabajadores que prevé hacerlo al final del estado de alarma, mientras que la segunda prevé afinar esta semana los tiempos y formas de la vuelta al trabajo.

El sector industrial, en la que se aglutinan 275 empresas con sede en el concello y 4.000 trabajadores, reúne otras muchas empresas que han sorteado la suspensión al ser reconocidas por la Administración como esenciales. Es el caso por ejemplo de Setga (que fabrica luminarias) o Pontevedresa Group (industria del vidrio) que, a su vez, han permitido la continuidad de otras compañías del metal y componentes de toda Galicia.

Otra de las áreas en las que se prevé movimiento es en la de las gestorías, actualmente con una elevada carga de trabajo por las dudas y trámites vinculados al coronavirus. Para todos los casos el Ministerio de Sanidad recomienda un regreso escalonado, reduciendo turnos, cerrando áreas comunes, manteniendo la distancia de seguridad entre empleados y facilitando la toma de temperatura y el lavado de manos.

PATRONAL. El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, asegura que la patronal "siempre ha antepuesto la salud y seguridad de los ciudadanos" y "respetado las decisiones sanitarias. Y ahora cree "acertado". Sobretodo porque considera que, "cuanto más se tarde en reanudar, más largo será el período de recuperación, especialmente en sectores muy ligados al consumo y demanda interna" y la exportación. "La crisis sanitaria ha dejado paso a una crisis económica sin precedentes", advierte Cebreiros.

El presidente de la Asociación de la Mediana y Pequeña Empresa, Aempe, José María Corujo, afirma que "la crisis sanitaria está por encima de cualquier otro interés o actividad", pero opina que "el motor habría que haberlo encendido muchos días antes, pues no surgió de improviso en España, ya habíamos visto las barbas del vecino". Además, subraya que "son muchas las empresas y los puestos de trabajo que pueden desaparecer", para los que cree que "no se necesitan buenas intenciones, sino buenas acciones".

La CEP considera "acertado" reanudar la actividad en sectores no esenciales para hacer frente a una "crisis sin precedentes"

SINDICATOS. El secretario de Organización de CC OO en Pontevedra, José Luis García Pedrosa, asegura que la situación incluso ha llevado a empresas que desarrollan actividades esenciales a solicitar un Erte "por el parón" de las que sí fueron obligadas a suspender su actividad. Para todos los casos la máxima de CC OO es que "deben primar las razones de salud de los trabajadores por encima de criterios productivos", lo que lleva implícita la demanda de que las empresas cumplan "escrupulosamente los criterios de prevención y seguridad fijados por Sanidad para la reanudación de la actividad". En los casos en los que no se cumplan, anima a los trabajadores a comunicarlo al sindicato, "sobre todo en aquellas empresas sin representación sindical".

Por su parte, el secretario intercomarcal de UGT en Pontevedra, Deza y Arousa, Ramón Vidal Trillo, advierte de que muchas de las empresas que reanudarán la actividad lo harán en estado de Erte, "adaptando su producción a la disminución en la demanda de sus productos". No obstante, si incide en algo es a la hora de reclamar más controles por parte de los servicios de inspección y prevención para garantizar "que todas las empresas siguen las recomendaciones de Sanidad y que los trabajadores cuentan con los equipos de protección necesarios".