Para intentar atajar la riada de accidentes derivados de infracciones e imprudencias, la Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil han impulsado una campaña especial durante esta semana, que se prolongará hasta el domingo, y en la que se prevé realizar una media de 25.000 controles diarios de alcohol y drogas. Los testeos se realizarán "en cualquier carretera y a cualquier hora del día", y a los que se efectúen en las vías nacionales se sumarán los que realicen las respectivas policías locales.
La DGT recuerda que, según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor del 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, a pesar de que, aproximadamente, sólo el 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5 g/l de alcohol en sangre (tasa máxima permitida en España) o más.
Según advierte Tráfico, en el conductor, el alcohol aparece como factor concurrente en un 26% de los accidentes mortales, suponiendo el tercer comportamiento de riesgo en la accidentabilidad.
Y, según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, el 62% de las condenas por delitos viales en España en 2017 se debieron a conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
MÁS RADARES. De forma paralela a esta campaña, la DGT ya anunció en enero su intención de reforzar la presencia de radares en las carreteras. Una medida que también se ampliará a las vías de la provincia.
"Para hacer frente a la velocidad solo hay radares, aquí y en cualquier otro país", explica el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien añade que la DGT ya ha adquirido cerca de 40 cinemómetros.
"Yo creo que debemos acercarnos un poco a los que son los estándares europeos", añade Navarro, "en Reino Unido hay 7.000, en Francia 4.000, en España hay 1.000. En Holanda, que debe ser como Aragón, hay 800".
Además, comenta que los radares fijos "siempre han sido visibles con gran cartel" y están incluidos "en todos los navegadores" para defender que no son instalados con afán recaudatorio: "El objetivo principal es que tú levantes el pie del acelerador y cumplas el límite de velocidad, nada más", subraya.
En cuanto a los radares de tramo, dice que se van colocando "poco a poco" y, en su opinión, "están dando un muy buen resultado. Nos encontramos tramos en los que tenemos accidentes, colocar el radar de tramo y desaparecen todos los accidentes, los mortales y los de heridos graves".
ESTADÍSTICA. Tráfico vigila con especial vigilancia las carreteras de Pontevedra, pues esta provincia lideró en 2017 el ránking de positivos en alcoholemia. Galicia fue la segunda comunidad autónoma con mayor número de infracciones, con 4.845, solo superada por Andalucía, con 5.585. Después de Pontevedra, las provincias con mayor número de conductores ebrios al volante fueron A Coruña, Sevilla, Valencia, Murcia y Zaragoza.
