Los responsables de los concellos afectados mostraron este viernes su preocupación por la evolución de la pandemia y la salud de sus vecinos e hicieron un nuevo llamamiento a la responsabilidad individual para frenar los contagios.
Os nenos e nenan están cumprindo estritamente todas as medidas que se lles esixen, son un exemplo para todos
"Temos que extremar todo o posible as precaucións, cumplindo estritamente coas restricións que temos vixentes", manifestó la alcaldesa de Marín, tras conocerse que el municipio que dirige está en alerta roja en el nuevo semáforo de covid de la Xunta. "A natureza da gran maioría destes casos, que son asintomáticos, supón ademais un doble risco, porque moitas veces, por non tomar as precaucións adecuadas, contáxiase aos entornos familiares", añadió María Ramallo, que pidió "máis que nunca" a la ciudadanía que "teña responsabilidade en todo momento", especialmente en aquellas circunstancias en las que se detectan más infracciones, como en las terrazas. "Este é un esforzo colectivo no que o Concello está totalmente volcado", manifestó la regidora marinense. Así, María Ramallo puso de ejemplo a los niños que se incorporaron a los centros educativos "e que están cumprindo estritamente todas as medidas que se lles esixen".
VILAGARCÍA y VILANOVA. La alerta roja que también llega a Vilagarcía es motivo de gran preocupación en la comarca arousana. "Lo que los concellos necesitamos es que nos tengan puntualmente informados y con datos concretos, para poder saber cuál es la situación real en la que nos encontramos y poder actuar en consecuencia. Y eso es lo que le pedimos a la Xunta", afirmó este viernes el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela.
El regidor agregó que "lo importante es el número de casos activos y de contagios existentes y la evolución de los mismos. Esos son los datos que realmente interesa y en lo que tenemos que fijarnos". "Según nos comentan, lo normal en la evolución es que se vayan produciendo picos, tanto al alza como a la baja; esperando que a la larga la línea final vaya en descenso", precisó Varela. "Para eso, todos nosotros tenemos que respetar las restricciones y cumplir rigurosamente las normas de seguridad. Solo así podremos ir mejorando la situación y volver cuanto antes a la normalidad", recalcó.
El porcentaje de depresión ha crecido en gente mayor, por lo que tenemos también un problema social
Por su parte, el alcalde de Vilanova de Arousa mostró su preocupación por la evolución de la pandemia en el municipio y de manera especial por la situación de la población mayor. "Hay que tener cuidado", advirtió Gonzalo Durán. "Tenemos un problema grave de salud por los contagios por el coronavirus". "El porcentaje de depresión ha crecido entre la gente mayor, por lo que tenemos un problema y no solo médico, sino social".
El alcalde, que es médico, argumentó que la irrupción de la covid-19 está impidiendo que los jubilados puedan realizar actividades sociales y viajar, por lo que se ven muy limitados. "Están deprimidísimos", aseguró. Por otra parte, dijo que "hay un problema de atención gordo que va durar años, por eso hay miedo, es un problema psicológico que nos afecta a todos".
MORAÑA. "La tranquilidad es absoluta en Moraña porque no existe un brote, sino que afecta única y exclusivamente al Colexio Santa Lucía", resaltó José Cela, el alcalde de este municipio sobre el que Sanidade ha puesto el foco. El regidor subrayó que el resto del concello está libre del virus y no se registra ningún otro caso.
Con respecto al centro escolar, afirmó que la Consellería había adoptado todas las medidas necesarias para impedir que se propague y también apuntó que el Concello ofreció sus servicios para limpiar las instalaciones, ofrecimiento que fue rechazado. "Están tomadas todas las medidas a rajatabla", recalcó Cela, que envió un mensaje de tranquilidad a los vecinos.
La tranquilidad es absoluta en Moraña porque no existe un brote, sino que afecta solo al Colexio Santa Lucía
