Más compañeros del gremio y bastantes menos pruebas de las que se realizan en la actualidad. Así son las demandas que encabezan el ranking de reclamaciones de los radiólogos, los más expertos de todo el sistema de salud en diagnosticar e interpretar las imágenes que arrojan máquinas tan complejas como el TAC, la resonancia magnética, la ecografía y la radiología convencional.
En Pontevedra trabajan en la actualidad 23 radiólogos en los distintos centros de salud de la ciudad. El cuadro de personal ha resistido con relativo éxito a los recortes que lleva ejecutados la Administración a raíz de la crisis, pero, según advirtió ayer el presidente de la filial gallega de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), el doctor Enrique Millán, ha llegado el momento de "reivindicar más plantilla" a nivel Galicia.
Su llamada de atención trascendió en el XI Congreso Galego de Radioloxía, aprovechando la presencia de varias autoridades en materia de sanidad. Su segunda gran reivindicación abogó por racionalizar las pruebas radiológicas que se realizan actualmente, dado que las estadísticas alertan de que cerca del 30% de las que se practican son innecesarias y "no se deberían hacer".
Millán reconoció que se trata de un reto complejo, "porque son pruebas que a veces demanda el paciente, otras el médico y unas cuantas el propio radiólogo", pero también se mostró convencido de que se puede hacer algo al respecto. "Es algo difícil de controlar, pero ya lo estamos intentando", señaló.
Las pruebas del chop. El Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) realiza unas 200.000 pruebas radiológicas al año, lo que implica una media de 548 al día.
En principio, no hay visos de reforzar el equipo de personal, pero sí se atisban refuerzos de maquinaria. Según avanzó el jefe de servicio de Radiología del CHOP, José Ruiz Fontán, Pontevedra se beneficiará del concurso convocado por el Sergas para reforzar el equipamiento de radiología de los hospitales gallegos, por lo que podrá ver cubiertas "las necesidades que tenemos y que llevamos arrastrando desde 2008, cuando comenzó la crisis".
En un plazo breve de tiempo los pontevedreses podrán acceder a una segunda máquina de resonancia magnética, "imprescindible para atender a los pacientes de Pontevedra y O Salnés", y un nuevo mamógrafo digital. Este último completará el servicio actual de radiología mamaria, conocido por ser "puntero en la comunidad" y el primero en iniciar el cribado de cáncer de mama.
Otro "caballo de batalla" que se prevé resolver es el estado de los aparatos de radiología convencional, que habitualmente son objeto de las críticas de sindicatos. El jefe de servicio reconoció que "las dotaciones que hay son muy justas", por lo que, "cada vez que se produce un error", surgen complicaciones. Con todo, insistió en que la situación será resuelta con la adquisición de equipos digitales y el diálogo competitivo, una modalidad de contratación que permite negociar con las empresas.
EL Complexo Hospitalario de Pontevedra realiza una media de 548 pruebas radiológicas al día y dispone de 23 radiólogos
