Rafael Bouza: "Lo que más recuerdo de aquellos días es la falta de material"

Este médico del servicio de Urxencias de Montecelo recuerda los peores momentos de la pandemia

Rafael Bouza Rey, esta semana. CEDIDA
photo_camera Rafael Bouza Rey, esta semana. CEDIDA

"Me parece lejísimos, como si hubiera pasado más de un año". Rafael Bouza, uno de los 30 médicos que trabajan en el servicio de Urxencias de Montecelo, donde lleva dos décadas de profesión, recuerda aquellas semanas en las que el coronavirus llegó para quedarse, al menos de momento.

"No sabíamos nada, todo era muy novedoso y lo que más recuerdo es la falta de material, como teníamos que reutilizar los EPIS... Queda muy lejos ya", ahora que esos uniformes de astronautas e incluso las mascarillas están a la total disponibilidad de los profesionales sanitarios.

En aquellas primeras semanas tampoco tenían claro como hacer frente al virus, aunque se basaron en que los contagios se producían "fundamentalmente por la vía aérea y en sitios cerrados" y también se produjeron debates entre los facultativos sobre, por ejemplo, "como utilizar los respiradores".

Si los medios dicen que bajan los contagios la gente no viene; en cuanto bajan, aumenta la afluencia»

Siempre tuvieron la amenaza de contagiarse ellos mismos, aunque eso no sucedió hasta después del verano, con el famoso brote en Urxencias.

En este servicio, desde el principio, se diseñaron dos circuitos, uno respiratorio, para todos los pacientes con síntomas de covid, que llegó a aglutinar al 20% de llegadas, de los que ingresaba la mitad, y otro limpio para el resto de patologías. El escaso espacio de Urxencias, que Bouza espera que se solucione con el Gran Montecelo, llegó a provocar que los usuarios tuvieran que guardar cola fuera de las instalaciones. "Ya se colapsaba con la gripe", recuerda.

Lo que sí ha comprobado es la actitud de la población respecto a este servicio. "Si los medios de comunicación dicen que suben los contagios, la gente no viene. En la tercera ola bajó muchísimo la afluencia. El pasado viernes - por el 26 de febrero- que empezó a abrir todo, ya empezó a venir más gente". ¿Aprendimos algo de esta pandemia? "No lo sé...", duda el facultativo. "La gente apelotonada, hablando sin mascarilla... Está claro que hay que mantener la distancia social, la higiene de manos, evitar las concentraciones y usar mascarilla para evitar problemas respiratorios".