Multitud de reencuentros en la operación llegada

La proximidad del mes de julio dispara las llegadas a Galicia para pasar las vacaciones después de un largo confinamiento
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photo_camera Uno de los recuerdos vividos en la estación. DAVID FREIRE

Julio está a la vuelta de la esquina y, en el año en el que la pandemia impuso el confinamiento durante meses, las ganas de escaparse se disparan. Lo saben en la estación de tren de Pontevedra, que durante todo el estado de alarma mantuvo el servicio que conecta la ciudad con Madrid para viajes justificados y que ahora comienza a recibir cada vez más llegadas.

Un tren conecta a diario la capital de la provincia con Madrid, aunque desde hace unos meses el tramo entre Zamora y Pontevedra se hace en autobús debido a las obras del AVE. Este viernes estaba previsto reanudar el itinerario completo en tren, pero finalmente Renfe retrasó la reanudación hasta la semana que viene. Los que volvían a Galicia lo hacían con transbordo, pero a pocos le importaba.

"Llevábamos ya cuatro meses y medio en Madrid, tenemos allí dos nietas pequeñas y vamos de vez en cuando a visitarlos y a echar una mano. El confinamiento nos coincidió allí y aún volvimos hoy", explicaba Benito, de Bueu, al que esperaba su cuñado en la estación de tren. Durante el tiempo que ha estado en Madrid ha perdido un par de consultas médicas que tenía previstas en Montecelo, aunque cuenta que no sintió miedo por haber pasado los momentos más duros del confinamiento en el epicentro de la pandemia. "No salí nada de casa en todo este tiempo, solo ahora un par de veces a tomar un par de cañitas", explicaba este viernes.

Era difícil mantener las distancias en los reencuentros. Así, Beatriz Janeiro llegaba de Madrid en un viaje que se le había hecho corto para visitar a la familia. Su tío había ido a recogerla y el abrazo fue inevitable. "Vengo a pasar unos días, hasta el 2 de julio, y luego vuelvo a Madrid, pero en agosto volveré a venir", contaba la joven, que habitualmente vive en la capital. "El tiempo sin vernos lo llevamos bien porque hablábamos mucho por teléfono", explicaba su tío, Juan Carlos Janeiro.

Desde Madrid llegaron abuelos cuyas visitas a sus nietos se dilataron o sobrinas que venían a visitar a la familia 

Los pequeños Almudena y Patricio volvían este viernes después de un mes con su padre en Madrid. Su madre los recogía en la estación de tren. El confinamiento no modificó los regímenes de visitas, de modo que los pequeños viajaron en medio del confinamiento a Madrid. Tras un viaje un poco "pesado", Almudena se alegraba de volver a Pontevedra. "Me gusta mucho Galicia", afirmaba con una sonrisa en la cara. Aunque el inicio del confinamiento les coincidió en Madrid, los pequeños se traladaron a Galicia en el mes de abril para reunirse con su madre y, luego, volvieron de nuevo a casa de su padre en la capital. "Ahora ya vuelven para quedarse todo el verano", explicaba su madre tras recogerlos.

Mientras unos bajaban del autobús, otros subían para partir hacia la capital española. Es el caso de Raquel Cerras, que viajó por primera vez a Pontevedra hace unos días por cuestiones de burocracia y volvía este viernes a Madrid. "El viaje fue bastante tranquilo, yo venía sola en mi asiento y había personas que venían por grupos, porque eran familia, yo no tuve miedo de contagiarme", explicaba la joven mientras esperaba para subirse al autobús.

Fuentes de Renfe aseguraron que a partir del próximo lunes ya se reanudarán los trayectos completos en tren entre Pontevedra y la capital.