Aunque todavía no hay estudios que cuantifiquen el daño psicológico que sufre el colectivo de sanitarios en Galicia desde el inicio de la pandemia, a nivel nacional, el Consejo General de la Psicología estima que al menos ha habido un aumento del 35% de asistencia psicológica a los profesionales que están en primera línea frente a la covid-19.
Dos estudios liderados por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y médicos del Hospital del Mar y del Ciber de Barcelona advierten de que el 45% de los sanitarios corren el riesgo alto de sufrir trastornos de salud mental tras la crisis.
También las clínicas y consultas de psicología han constatado un aumento en la demanda de tratamiento por parte de profesionales de la salud. Cuadros de estrés, ansiedad y depresión es lo más frecuente, señalan desde la clínica Elas, que lleva desde 2013 ofreciendo servicios de psiquiatría y psicología en la Boa Vila.
Tal y como reconoció la Organización Mundial de la Salud en un informe sobre seguridad y salud, el personal que trabaja "en primera línea" no solo se expone a problemas de salud física, incluido el riesgo de fallecimiento, sino también a un mayor malestar psicológico, fatiga crónica, así como a problemas de estigmatización, discriminación, violencia física o psicológica e incluso acoso.
En 2020 el Colexio de Psicoloxía de Galicia a través del Consejo General de la Psicología ofreció un servicio online de atención a estos profesionales. Según datos publicados por este organismo, los profesionales que han acudido en mayor número a este servicio han sido un 33 % profesionales de medicina, un 32% de enfermería y un 13% auxiliares de enfermería.
Otros profesionales que han utilizado este recurso han sido los trabajadores y educadores sociales, así como farmacéuticos y profesionales de la psicología.
El 47,7 % de las llamadas recibidas procedían de personal sanitario que trabaja en hospitales. La mayoría tenía entre 39 y 66 años (65%) y en un 72 % de los casos fue el sufrimiento emocional, la ansiedad, el insomnio y el estrés lo que motivó su consulta, seguido de sobrecarga laboral, el aislamiento o el miedo al contagio de las personas de su entorno.
