Con más tranquilidad, más experiencia y con los deberes hechos. Así afronta la comunidad educativa el segundo inicio de curso de la pandemia. Aunque la covid-19 haya estado presente durante tres cursos, ya que irrumpió en 2020 cerrando las aulas, la experiencia de hace un año sirve para encarar ahora las clases con una nueva perspectiva y, sobre todo, con más experiencia.
De nuevo, mayores y pequeños asistirán a clase con la mascarilla puesta, se mantendrá la distancia de seguridad entre pupitres (aunque se reducirá), los turnos de entradas y salidas o los recreos por grupos. Además, lejos del hartazgo, el profesorado asegura que alumnos y alumnas han demostrado un gran compromiso adoptando todas las medidas con gran responsabilidad.
"Este ano estamos máis tranquilos que o anterior por estas datas, temos un protocolo claro moi semellante ao do ano pasado e adaptarse é máis fácil", explica David Alvariño, director del IES Frei Martín Sarmiento de Pontevedra.
Para los estudiantes de Secundaria, las clases comienzan el próximo 15 de septiembre y lo harán con pequeñas diferencias que, sin embargo, provocarán cambios importantes en sus rutinas. En el IES Frei Martín Sarmiento, por ejemplo, la reducción de la distancia de seguridad entre pupitres permitirá que todos los cursos de Bachillerato sean impartidos por la mañana, a diferencia del año pasado, cuando tuvieron que pasarse cursos enteros a la tarde. "Era unha pregunta que viñan facendo moitos alumnos dende finais do curso pasado, porque ao poñer as clases en horario de tarde estas interferiron con outras actividades extraescolares que adoitaban facer os alumnos", cuenta Alvariño.
La recuperación del horario de mañana es, por lo tanto, una buena noticia para el alumnado. "O ano pasado acabaron adaptándose porque non tiveron máis remedio, e o cambio non se notou nos resultados, de feito a media das notas na ABAU foi unha das mellores dos últimos anos", cuenta Alvariño, que agradeció la colaboración de toda la comunidad educativa para que el curso pasado funcionase con éxito.
Al margen de este cambio en los horarios, en el centro seguirá siendo obligatorio el uso de mascarilla y se mantendrán dos turnos de recreo, a pesar de que buena parte del alumnado que comienza el curso en dos semanas lo hará ya tras haber recibido alguna dosis de la vacuna. "É importante seguir coas medidas porque, aínda que a vacina dea un pouco máis de seguridade, non nos protexe de todo fronte aos contaxios", cuenta el director del instituto.
En una situación diferente están en los centros de Educación Primaria, ya que los niños y niñas de menos de 12 años todavía no están contemplados dentro del plan de vacunación. En su caso, los equipos directivos aseguran que se han adaptado a las nuevas normas mejor que muchos adultos. "No creo que vayamos a tener problemas de adaptación este curso cuando no los tuvimos el año pasado, los niños se merecen una medalla por lo bien que asumieron las normas", explica la directora del CEIP Xunqueira I, Susana Diéguez. En este sentido, no teme que el alumnado de su centro acuse el cansancio en el segundo curso con medidas anticovid, que comienza el próximo jueves, 9 de septiembre.
Además, también en los colegios se relajan las medidas con respecto al año pasado. En el Xunqueira I, por ejemplo, los pequeños podrán compartir balón en el patio, por lo que volverán los partidos de fútbol y baloncesto durante el recreo, si bien habrá dos turnos de descanso y las entradas y salidas del centro serán, de nuevo, escalonadas cada cinco minutos y por distintas puertas para evitar aglomeraciones. Por otra parte, otra de las novedades con respecto al anterior curso es que se reactiva el servicio de préstamo de la biblioteca del centro.
La ingente cantidad de trabajo realizado el año pasado para adaptarse a las medidas sirve para afrontar este curso con "mucha más tranquilidad y menos miedo". De este modo, los indicadores, cartelería y circuitos delimitados en los pasillos y aulas se mantienen de cara a los próximos meses. "Es un trabajo que quedó hecho el año pasado y ya no le vamos a tocar, aunque independientemente cada tutor organiza ahora sus clases", cuenta Diéguez.
Por su parte, Arsenio Núñez, director del CEIP Vidal Portela, trabajaba esta semana en la puesta a punto del centro, aunque también afirmaba que buena parte de las medidas que se aplicaron el año pasado seguirán vigentes. "Tivemos xa reunións cos pais dos alumnos que empezan na escola e os profesores están traballando xa nas súas aulas", explica Núñez, que hace un balance positivo de la aplicación de las medidas en el curso pasado. "Agora estamos revisando ben todo o protocolo por se hai que cambiar algo, pero estamos tranquilos porque sabemos que os rapaces se adaptaron moi ben", cuenta el director.
