La caída de la venta de motos ahoga a los concesionarios pontevedreses

Empresarios pontevedreses aseguran que apenas se producen ventas en los que esperaban fuesen "los mejores meses del año"
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photo_camera Exterior de Factory Bike, este lunes. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El sector de venta de motos está viviendo una temporada de lo más inusual: tradicionalmente, los meses con más volumen de demanda de estos vehículos son junio, julio y agosto, pero este año tiendas y concesionarios están viviendo una sequía generalizada.

La llegada del verano trae consigo las vacaciones y, por consiguiente, un repunte en el tráfico, con los consiguientes atascos y retenciones y problemas para aparcar. Todo ello propicia que muchos conductores se animen a comprarse una motocicleta para moverse con más comodidad y soltura por las ciudades y entornos turísticos, como es el caso de Pontevedra y alrededores.

Sin embargo, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) arroja un frío dato: las matriculaciones de motos se desplomaron un 28,3% en julio de 2021, comparadas con el mismo mes del año anterior.

La inestabilidad laboral y el clima, principales motivos

undefined"No hemos vendido nada", manifiesta contundente Jorge Torres, dueño del concesionario pontevedrés Factory Bike. Concuerda Jorge Regueira, propietario de Motos J. Regueira: "El mes de julio no fue muy bueno, se notó mucho el bajón", lamenta. Como explicación a esta comprometida situación, Anesdor apunta que hay que echar la vista atrás doce meses: en julio de 2020 las ventas de motos se dispararon inexplicablemente.

"El año pasado fue una locura", señala Regueira. Sorprendentemente, "con la salida del primer confinamiento, las ventas se dispararon. Fue el mejor año en ventas desde que estoy trabajando", asegura. Aunque Torres no notó tanta subida en 2020, sí lo hizo a principios de 2021, cuando en ese "primer semestre se vendió muchísimo". Por ello, debido a ese inusual crecimiento del parque motero, "los usuarios ahora no tienen necesidad de comprar una ni de cambiar la que tienen".

Diversas tiendas contrataron a más personal esperando un verano con muchas más ventas de las que tienen

A pesar de ello, este golpe cogió por sorpresa a los empresarios. en el caso de Factory Bike, compraron "un montón de material" en previsión al buen verano que auguraban. Torres relata, también, que varios compañeros de otros concesionarios "contrataron a un montón de gente y ahora no saben qué hacer".

ESTABILIDAD ECONÓMICA. Otro factor clave es la situación laboral que está atravesando el país: de hecho, señala Regueira que "se están intentando hacer muchas financiaciones que al final se deniegan". "La gente tiene miedo", opina el propietario de Motos Regueira, entonces, "antes de cambiar de vehículo, prefieren esperar" a tiempos de mayor estabilidad. Los empresarios concuerdan en que el fin de los ERTE o, incluso, la cancelación de la prórroga de celulosas podría afectar al mercado. Un mercado que, en sí, "siempre fue muy inestable, pero nunca tanto como ahora". Otro síntoma de esto es, por ejemplo, que sí "se está moviendo bastante el mercado de segunda mano", explica Regueira, buscando alternativas más baratas.

No hace falta recordar que el mes de julio fue el peor de los últimos años con respecto al clima: hubo demasiados días de lluvia y, días de playa, más bien pocos. "Si aquí hubiéramos tenido un mes seguido con el tiempo acompañando, por lo menos sin lluvia, habrían subido las ventas", declara Regueira.

El mercado de las motos eléctricas
Aunque pueda parecer que ahora estén por todos lados, en servicios de reparto y disponibles para alquilar, ambos propietarios concuerdan en que son "apariencias" y no representan una parte importante del mercado. Al menos, no mientras "las saquen las marcas grandes".

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