"Me citaron dos veces para operarme y las dos veces tuve que volver a mi casa"

Una paciente denuncia su periplo por la falta de tiempo y espacio en Cirurxía do CHOP

DAVID /:/ Gon Diario. Entrevista a Maria del Pilar, una paciente que denuncia negligencia. Estaremos una media hora
photo_camera DAVID /:/ Gon Diario. Entrevista a Maria del Pilar, una paciente que denuncia negligencia. Estaremos una media hora

María del Pilar González Bértola, vecina de Marcón, de 55 años, es una de las últimas personas que han acudido a Atención al Paciente para denunciar el periplo sanitario en el que se ha visto envuelta. "Me citaron dos veces para operarme en Montecelo y las dos veces tuve que volver a mi casa como estaba, con los cristales en el brazo", señaló el miércoles a este periódico.

Las dos veces la paciente cumplió el protocolo previo, que obliga a acudir en ayunas, a vestirse la bata y a esperar el tiempo que toque hasta que llegue el turno de entrar a quirófano. Y todo ello con el agravante de que, en su caso, se trata de una operación pendiente para solucionar un entuerto previo, "una negligencia".

La primera operación fue suspendida por la "prolongación de cirugías previas", aunque María del Pilar era la paciente número dos del día. La segunda intervención se frustró por la falta de "sitio físico" en la unidad de recuperación postquirúrgica".

El origen de su viacrucis se remonta al 8 de julio de 2018, cuando sufrió una caída al bajarse de un escenario y se clavó un vaso de cristal en el codo. Al día siguiente la operaron en Montecelo, pero María del Pilar empezó a notar una sensación extraña poco después, "como que me seguía pinchando algo en el brazo". "Los médicos decían que en la radiografía no aparecía nada, pero insistí en que me hicieran una ecografía y entonces se vio que había un cristal grande, de unos tres centímetros, con forma de espada".

A mediados de agosto entró en lista de espera y el 13 de diciembre ingresó a las 08.00 horas siguiendo un estricto protocolo de prevención al ser considerada una paciente de riesgo. "Unos meses antes me habían extirpado un riñón", indica. A las 15.15 horas la remitieron a casa y extraoficialmente le dijeron que era a causa de "problemas en los quirófanos". "Pedimos que la operación sea de tarde, pero nos dicen que hay que seguir una lista", recuerda.

El 12 de febrero regresó con el mismo propósito. A las 08.15 "estaba desnuda", únicamente tapada con la bata del Sergas y a la espera de que la llamaran sentada en una silla. "Esta vez no siguieron ningún protocolo de prevención y estaba en contacto con pacientes con gripe". A media mañana la atendió el cirujano y le dijo que intentaría "hacer una incisión lo más pequeña posible para enviarme a casa por la tarde, porque no había sitio". Sin embargo, una hora más tarde ese mismo especialista regresó y le comunicó que no le operaban "porque no hay camas". "Protestamos y nos dijo hagan lo que quieran, así que decidimos denunciarlo. Nos parece una improvisación total", sentencia su marido.